Los huevos son un alimento esencial para la canasta básica de los hogares, pues es un alimento económico y muy nutritivo, contiene una buena cantidad de proteínas y colesterol que son necesarios para el cuerpo.
Hoy te hablaremos sobre qué podría pasar si dejas los huevos en tu refrigerador y los patógenos que pueden contener.
¿Qué pasa si se meten los huevos en el refrigerador?
Después de comprar los huevo en el supermercado o tienda, probablemente lo primero que pensamos es ir y meterlos sin empaques al refrigerador o nevera, para que se mantengan “frescos”.
Sin embargo, esta práctica podría ser errónea, ya que hay que recordar que los huevos cuentan con una cáscara porosa sobre la que puede haber una multitud de microorganismos que pueden ser patógenos para nosotros, por lo que al presentar un cambio brusco en la temperatura al abrir y cerrar la puerta de la nevera, promueve que se generen gotas de condensación que arrastran los microbios hacia el interior del huevo a través de los poros.
Otro de los errores comunes es llegar e intentar lavar los huevos, lo cual podría ser contraproducente, pues podría contaminar tus materiales de lavado, como esponjas o cepillos.
¿Cómo puedo almacenar los huevo correctamente?
Para guardarlos correctamente, lo más recomendable es introducir el envase cerrado (caja de protección) en el fondo del refrigerador en la balda superior e ir sacando los huevos de uno en uno cuando se usen, sin la necesidad de sacar toda la caja.
Para minimizar el riesgo de infecciones transmitidas por los huevos, se recomienda seguir prácticas adecuadas de manipulación y almacenamiento. Lávate las manos antes y después de manipular los huevos, asegúrate de comprar huevos de fuentes confiables, refrigéralos correctamente y cocina los huevos hasta que la clara y la yema estén firmes. De esta manera, puedes reducir significativamente la posibilidad de enfermedades transmitidas por los huevos.
¿Qué patógenos podemos encontrar en los huevos?
Los huevos de gallina pueden albergar varios patógenos que pueden representar riesgos para la salud si los huevos no se manipulan ni cocinan adecuadamente. Estos son algunos de los patógenos más comunes asociados con los huevos de gallina:
Salmonella: Es una bacteria que puede contaminar los huevos a través de la gallina infectada. Los huevos con salmonela no tienen un aspecto, olor o sabor diferente, por lo que es importante cocinarlos completamente para eliminar cualquier bacteria presente. La salmonela puede causar intoxicación alimentaria con síntomas como diarrea, fiebre, náuseas y dolor abdominal.
Campylobacter: Es otra bacteria que puede encontrarse en los huevos de gallina. La contaminación puede ocurrir durante la producción o la manipulación de los huevos. El consumo de huevos crudos o insuficientemente cocidos puede llevar a infecciones por Campylobacter, que se caracterizan por diarrea, calambres abdominales y fiebre.
Escherichia coli (E. coli): Algunas cepas de E. coli pueden ser patógenas y contaminar los huevos. El manejo inadecuado o la falta de higiene durante la producción y el procesamiento pueden dar lugar a la presencia de esta bacteria. Las infecciones por coli pueden causar síntomas como diarrea, vómitos, dolor abdominal y, en casos graves, síndrome urémico hemolítico.
Listeria monocytogenes: Aunque la contaminación de los huevos con Listeria es menos común, esta bacteria puede estar presente en el medio ambiente y, en casos raros, puede contaminar los huevos. La listeria puede causar la listeriosis, una infección grave con síntomas como fiebre, dolores musculares, náuseas y diarrea. Las mujeres embarazadas, los recién nacidos, los adultos mayores y las personas con sistemas inmunológicos debilitados corren un mayor riesgo de complicaciones graves debido a la listeriosis. (Es de ciencia)