La pobreza en México sigue siendo un problema no resuelto, afectando especialmente a los niños.
Karla Sugey, de 30 años, tuvo su primer hijo a los 14 años y ahora tiene 5 hijos en total, según publica el diario Milenio.
Uno de sus hijos es Zoé, de 7 años, quien no sabe leer ni escribir debido a la necesidad que ella tiene de trabajar para mantener a su familia vendiendo mazapanes.
Otra hija de Karla, de 13 años, ya tiene una bebé de 10 días.
La familia vive en condiciones precarias en una casa prestada en la colonia Leticia Herrera, en Torreón.
Han vivido en diferentes lugares debido a la falta de recursos, lo que ha afectado la educación de los niños.
La falta de estabilidad ha impactado negativamente en el desarrollo personal y académico de los niños.
Karla Sugey reconoce que la pobreza los ha vuelto vulnerables y les ha privado de disfrutar de sus derechos y participar plenamente en la sociedad.
Vende mazapanes para sobrevivir
A pesar de la separación del padre de sus hijos, Karla no recibe apoyo económico de él y trabaja vendiendo mazapanes para sobrevivir.
Karla y sus hijos venden mazapanes cerca del Aeropuerto de Torreón para obtener ingresos.
A veces regresan a casa con 300 o 600 pesos, además de recibir apoyo en alimentos de la gente.
Los hijos no estudian actualmente debido a la distancia de la escuela, pero Karla planea hacer lo posible para que puedan asistir.
Karla está considerando un trabajo en una fábrica de limpieza para ganar 1,100 pesos, pero tendrá que dejar a los niños más pequeños con su hermana.
Karla evita acudir al DIF para pedir apoyo debido al temor de que le quiten a sus hijos.
Zoé, a pesar de no ir a la escuela, tiene aspiraciones de convertirse en maestra o doctora en el futuro.