El convoy se detuvo a las 14:46 cerca de Chichén Itzá, en él viajaba el presidente López Obrador, parte de su gabinete y empresarios. Foto: Especial Yaxcabá, Yuc.— No habían pasado ni 24 horas y, ayer sábado, el Tren Maya ya presentó dificultades en su segundo día de pruebas.
El convoy del Tren Maya en el que viajó el presidente Andrés Manuel López Obrador, y la cual llama “la obra mas importante que se construye en el mundo”, se detuvo por más de una hora en su paso por Yaxcabá, Yucatán, cerca de Chichén Itzá.
Esto ocurrió luego que el viernes, primer día de pruebas, tras presentar su 5 Informe de Gobierno, el convoy tardó más de 10 horas en llegar de Campeche a Mérida, Yucatán, pues partió de la estación San Francisco a las 13:21 horas y llegó a las 23:25 horas a la estación Teya, lo cual fue criticado en redes sociales.
Ayer sábado, los cuatro vagones del Tren Maya se detuvieron aproximadamente a las 14:46 horas, y se observó a Andrés Manuel López Beltrán, hijo del Presidente, directivos de empresas constructoras, así como a funcionarios del gabinete y directivos de empresas constructoras del proyecto ferroviario.
Cuando reporteros de la fuente presidencial se acercaron al tren detenido, militares trataron de impedir su paso y que grabaran el hecho.
“No pueden grabar. Le están dando mantenimiento al vagón”, dijo un militar con el rostro cubierto. “Ya en cinco minutos ya arranca”, dijo otro soldado.
Sin embargo, esto no ocurrió y el Tren Maya, una magnaobra que el presidente López Obrador busca inaugurar en diciembre próximo, estuvo parado por más de una hora y 15 minutos.
En el largo tiempo en que el tren estuvo parado se observó a funcionarios y a directivos de empresas constructoras estar en la cabina del conductor tratando de ayudar a que retomara su curso.
Cuando los reporteros les preguntaron a quienes estaban en la cabina del conductor cuál había sido la falla o los motivos de por qué no arrancaba el tren, un hombre en la cabina cerró la puerta.
Tras reportarse la presencia de reporteros, cuatro elementos de la Guardia Nacional llegaron y les dijeron que no podían estar ahí por ser una zona federal.
Para aliviar la larga espera, algunas invitadas decidieron tomarse fotos de recuerdo entre ellas estaban Luisa María Alcalde, titular de Gobernación (Segob); Rosa Icela Rodríguez, secretaria de Seguridad (SSC); Raquel Buenrostro, titular de Economía (SE) y la gobernadora de Quintana Roo, Mara Lezama.
Mientras que otros pasajeros esperaban sentados esperando que volviera a arrancar el convoy ferroviario. Entre ellos estaba Daniel Asaf, jefe de Ayudantía del presidente López Obrador; Javier May, titular de Fonatur y encargado del Tren Maya; Jorge Nuño, secretario de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT); y Maite Ramos Gómez, directora general de Alstom México.
Por fin, a las 16:45 horas, el Tren Maya retomó su recorrido y avanzó a una velocidad de cerca de 30 kilómetros por hora para llegar al sitio arqueológico de Chichén Itzá en donde el presidente López Obrador encabezó la ceremonia de Recuperación de la Memoria y la Grandeza de la Civilización Maya, la cual se retrasó ante este hecho.
Justifica
Fue ahí en donde el presidente Andrés Manuel López Obrador ofreció disculpas y justificó que las demoras se llevan a cabo para “revisar todo” y que el tren funcione adecuadamente.
“Ofrecemos una disculpa por llegar tarde pero estamos llevando a cabo una labor de supervisión del Tren Maya, para que funcione de manera adecuada y estamos viendo cómo está la vía.
“Deteniéndonos a veces para revisar todo y esto nos llevó, ayer y hoy, demorarnos en la supervisión”, señaló.
Fue de esta manera, con demoras justificadas, que el Tren Maya busca ser inaugurado en diciembre próximo.