Con colores llamativos como el rosa, imágenes grabadas y hasta el escudo de un equipo de futbol, uno de los salones del Centro de Convenciones Tlatelolco se convirtió en una enorme funeraria, pero en lugar de despedir a los seres amados, se ofreció los más novedoso en esa industria.
En el Cuarto Tianguis Funerario participaron 200 expositores que mostraron la variedad de opciones con las que cuentan para responder a los gustos y exigencias de sus clientes como muebles, urnas, ataúdes con grabados y hasta carrozas blindadas.
El presidente de la Asociación de Propietarios de Funerarias, David Vélez, expuso que después de la pandemia, de lo tétrico que llega a ser un velatorio se pasó a la tendencia, ya que ahora para despedir a sus fallecidos piden ataúdes de moda, de lujo, con los colores LGBT+ e incluso rosa.
Vélez resaltó que de esta industria, tan solo en la Ciudad de México viven 200 mil personas, entre sepultureros, empleados de funerarias, choferes de carrozas, vendedores de flores y veladoras, así como los que ofrecen equipo de protección, quienes venden productos para embalsamar y hasta los que se han vuelto expertos en repatriar cuerpos de migrantes.
Entre los productos peculiares que suelen pedir los clientes está un ataúd con el diseño de Barbie cuyo costo oscila entre los 5 mil 500 y los 6 mil pesos, mientras que el más caro es elaborado a base de cedro con incrustaciones de piedra onix con un costo de 100 mil pesos.
Las urnas cuyos diseños se mantienen vigentes son las alusivas a equipos de futbol, las cuales ostentan los escudos de las instituciones deportivas, principalmente del América y Chivas.
En esta industria también el transporte se ha vuelto tendencia, tal es el caso de las carrozas que se han adecuado para motocicletas o aquellas que son blindadas debido a que recientemente se tiene registro de varios ataques en los funerales donde incluso se roban el cuerpo.