Una mujer de 42 años conoció y se terminó enamorando y casando de un amigo de su hija, hombre que tenía 23 años, y por fin pudo cumplir uno de sus sueños que era casarse de blanco en una iglesia.
Se trata de Silvia Salsamendi de 59 años y Pablo Ortiz de 40 quienes a pesar de los comentarios de las personas, generalmente negativos, lograron consumar su amor y durar así durante varios años hasta la fecha.
Silvia se convirtió en madre en 1983 cuando tuvo a su hijo Sebastián luego de un matrimonio con un hombre algo mayor que ella, pero se decía enamorada aunque finalmente esa relación no prosperó más.
En total, la mujer tuvo 3 parejas con las que sostuvo una relación amorosa durante algún tiempo sin embargo no consiguió ‘envejecer’ con ellos, incluso tuvo una aventura cuando estaba en una relación.
Finalmente Silvia quedó con 33 años soltera y con tres hijos, por lo que continuó con su vida ejerciendo de abogada, pues es lo que había estudiado y consiguió recibirse de esa carrera.
Luego de pasar diversas historias de desamor, por fin en el 2004 conoció a quien sería su verdadero amor, el amigo de su hija Brenda, llamado Pablo.
Silvia contó que Pablo ayudaba mucho a su hija cuando ésta tenía problemas de salud o se sentía mal, por lo que un día notó que se vestía como ‘hombrecito’ a sus 19 años y comenzó a sentir atracción por él.
Finalmente en el 2006 luego de seguir en contacto por medio de su hija y sentir atracción entre ambos, cuando ella tenía 42 y él 23 confesaron sentir atracción entre ambos, y a pesar de ser una diferencia considerable de edad decidieron seguir con su relación.
A pesar de que al principio se veían a escondidas, un día decidieron contarlo a sus hijos, que su madre tiene una pareja que tiene su edad, y aunque costó entenderlo con el tiempo y más de 15 años de relación, todo ha ido a bien para la pareja.