A la hora de cuidar nuestra salud uno de los focos que debemos poner está en los riñones. Estos órganos son muy importantes en nuestro organismo ya que, según Mayo Clinic, tienen la tarea de limpiar la sangre, separando sustancias químicas y desechos que luego eliminan a través de la orina.
Si los riñones no pueden hacer esto y no se trata la afección, pueden producirse problemas de salud graves que podrían provocar la muerte.
El National Institute of Health (NIH) explica que los riñones, cuando están sanos, tienen la capacidad de filtrar cerca de media taza de sangre por minuto. Este proceso permite que nuestro organismo se desintoxique, mantenga en equilibrio sus sustancias químicas y nos permita tener un buen estado de salud.
La mejor bebida para fortalecer los riñones
Entender el funcionamiento de los riñones nos hace comprender que las bebidas y los alimentos que ingerimos influyen en su vida útil. El exceso de bebidas alcohólicas, de bebidas azucaradas o de ciertos alimentos perjudica la salud de estos órganos, por lo que resulta necesario reforzarlos y eso puede hacerse de forma natural, sin medicamentos.
Con base a sus funciones y lo explicado, el cuidado de nuestros riñones se hace principalmente a través del líquido.
El jugo de arándanos rojos, según The Journal of Nutrition; el agua con limón, según National Kidney Foundation; y el café, según una investigación de Kidney International Reports, pueden colaborar significativamente en la protección de todo el sistema renal, aunque no en gran medida como sí lo hace una bebida en particular que te detallamos a continuación.
Desde Harvard T.H. Chan School of Public Health confirman que la mejor bebida para fortalecer los riñones es el agua natural. Este líquido no tiene calorías, ayuda en la digestión, beneficia al cuidado de la piel y colabora con los riñones para que puedan eliminar los desechos en forma de orina, manteniendo los vasos sanguíneos abiertos. Si no se toma el agua suficiente, los ácidos y desechos se acumulan y pueden causar cálculos renales o una deshidratación aguda, afectando al sistema renal.