Usuarios de la Línea B del Metro de la Ciudad de México (CDMX) reportaron la aparición de más grietas, hundimientos y desniveles en la infraestructura elevada de esta línea, evocando recuerdos del trágico incidente en la Línea 12. La preocupación de los usuarios aumentó debido a que también le Línea 9 registra hundimientos, los cuales ya están siendo reparados por el Sistema de Transporte Colectivo (STC) y el Gobierno CDMX.
A través de las redes sociales, numerosos usuarios compartieron imágenes y videos que muestran áreas de la Línea B con grandes grietas, desniveles y separaciones entre las trabes, especialmente en la estación Flores Magón en dirección a Ciudad Azteca. Estas imágenes han despertado inquietudes sobre la seguridad y la integridad estructural de la línea.
En agosto de 2022, el Metro CDMX emitió un comunicado en el que afirmaba que "el murete lateral del viaducto de interestación San Lázaro – Flores Magón de LB no forma parte de algún elemento estructural de carga, no implica riesgo y tampoco afecta el servicio. Personal de Obras así como de Protección Civil del Metro mantienen supervisión periódica".
Sin embargo, las preocupaciones persisten, y la estación Oceanía también fue objeto de señalamientos por parte de los usuarios. Algunos informaron sobre trabes desniveladas y vibraciones perceptibles cada vez que un tren cruza esa área.
Un video publicado en TikTok muestra claramente la supuesta inclinación entre las columnas que sostienen las vías, antes de llegar a la estación Oceanía. El usuario comentó: "Esperemos que aguanten, porque esa parte ya se desniveló. Cada que pasa el Metro se siente, incluso cuando entras a esa estación se nota lo desnivelado caminando dentro. Cuídense todos".
Ante la difusión de esta información, el STC reiteró que "el viaducto de la estación Oceanía de la Línea B no presenta daños en su estructura, personal de Protección Civil así como de Obras, realizan supervisiones periódicas. El servicio se ofrece con normalidad".
Estas denuncias resurgen en un contexto en el que la confianza en la seguridad de las infraestructuras del Metro de la Ciudad de México ha sido sacudida tras el colapso en la Línea 12, subrayando la importancia de abordar de manera pronta y efectiva cualquier problema estructural para garantizar la seguridad y tranquilidad de los usuarios.