Hace un par de días el Senado de la República dio luz verde a una iniciativa de ley que tiene como objetivo prohibir una actividad dentro de las escuelas de educación básica de México, así como en las inmediaciones, la cual está relacionada con la dieta de los estudiantes de preescolar, primaria y secundaria. En los siguientes párrafos te contaremos de qué se trata esta nueva reforma a la Ley General de Educación y qué es lo que se ha propuesto a la Secretaría de Educación Pública (SEP) hacer, luego de este dictamen.
Con 86 votos a favor, el Pleno aprobó una reforma a la Ley General de Educación para que se prohiba la publicidad de alimentos y bebidas con bajo valor nutricional, tanto al interior de las escuelas de educación básica como en los lugares cercanos a las instituciones educativas. En dicho documento, que ya fue remitido al Ejecutivo federal, también se estableció que las autoridades educativas sean las mayores promotoras de esta reforma, una que se formuló tomando en cuenta los criterios nutrimentales de la Ley General de Salud.
Tras esta aprobación para reformar la Ley General de Educación, establecida por el Senado de la República, ¿qué buscan que la SEP haga específicamente en escuelas de nivel básico? De acuerdo con un comunicado oficial emitido por el Pleno, lo que buscan es que la secretaría se encargue de definir los criterios que conlleva la preparación, distribución y venta de alimentos y bebidas preparadas, así como de las procesadas y a granel, que se comercializan dentro de las instituciones educativas.
Dentro del mismo dictamen el Senado fue muy claro al decir que para la elaboración de dichos alimentos la SEP debe cumplir con las reglas de nutrición que ha determinado la Secretaría de Salud, las cuales deben evaluarse y actualizarse cada cinco años, según se lee en el comunicado.
Así mismo el Pleno determinó que serán los directivos y otras autoridades de escuelas de preescolar, primaria y secundaria las que serán responsables de la aplicación y vigilancia de dichas disposiciones, quienes además trabajarán estrechamente con autoridades sanitarias, mismas que tendrán la facultad de sancionar el incumplimiento de la reforma aprobada.
Quizá una duda que ya te surgió es qué pasará con las cooperativas de las escuelas de educación básica. Al respecto, el mismo Senado propuso que su funcionamiento deberá contar con la participación de la comunidad educativa, esto con el objetivo concreto de fomentar en los alumnos un estilo de vida saludable, agregándose a los establecimientos de consumo escolar, comedores y máquinas expendedoras o sus equivalentes.
De igual forma el dictamen también es claro en el hecho de que la distribución de alimentos y bebidas preparados y procesados que se vendan al interior de las escuelas de preescolar, primaria y secundaria se haga tomando en cuenta criterios de sustentabilidad, siempre velando por el bienestar de los estudiantes, dándole menor peso a los intereses comerciales de los negocios participantes.
Sobre el tema de la entrada en vigor de esta nueva reforma a la Ley General de Educación y lo que debe hacer la SEP, el Pleno dijo que los gobiernos estatales y municipales deben adecuar su normativa y demás disposiciones jurídicas en un plazo no mayor a 2 años, por lo que la venta de dichos alimentos y bebidas debe quedar completamente regulada antes de ese periodo de tiempo.
La presidenta de la Mesa Directiva, Ana Lilia Rivera Rivera, explicó que con la pandemia por Covid-19 quedaron en evidencia otras "pandemias ocultas", siendo la mala alimentación una de ellas, al igual que las políticas alimentarias que actualmente rigen a México. Por ello enfatizó en la importancia que hay en que las escuelas de educación básica promuevan una política alimentaria clara y responsable, encaminada hacia la buena salud de los alumnos.
Obesidad infantil, la nueva pandemia en México
La Organización Mundial de la Salud (OMS) reveló que México es considerado como un país mayormente mal nutrido, algo que le ha valido el primer lugar en obesidad infantil a nivel global, situación provocada por dietas deficientes en la primera infancia, es decir, cuando los niños y niñas tienen entre 6 y 23 meses de edad. Además, solo 2 de cada 10 días niños a nivel escolar, de edades entre los 6 y 11 años comen verduras y leguminosas.
Por otro lado, la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición de 2021 mostró que en México el 23% de los menores de 9 años tiene sobrepeso; mientras que un 24.7% de los adolescentes a nivel nacional lo padecen. Y en cuanto a la obesidad se refiere, alrededor de un 25% de los niños menores de 10 años de edad la tiene, así como un 18% de los adolescentes.
Según la OMS, el hecho de que un niño, niña o adolescente tenga obesidad eleva notoriamente sus probabilidades de desarrollar los siguientes padecimientos:
Presión arterial y colesterol alto, esto conlleva a una enfermedad cardiovascular.
Mayor riesgo de intolerancia a la glucosa, resistencia a la insulina y diabetes tipo 2 además de ser propensos a ser adultos obesos.
Problemas respiratorios como asma y apnea del sueño.
Enfermedades del hígado.
Es importante señalar que el sobrepeso y la obesidad no solo tienen que ver con factor genético y de mala alimentación, sino también con problemas como la ansiedad y depresión, baja autoestima y problemas sociales como el bullying.