Autoridades de Argentina informaron que un hombre de 44 años de edad mató a su pareja de 38 años, enfrente de sus hijas en una localidad del Estado de Córdoba.
Según lo que se informa, por la noche del lunes 27 de dieciembre al interior de una casa que se encuentra en la localidad de Salsipuedes, en Córdoba, la víctima del atentado llamada Carmen Aguirre, le pidió a su esposo que dejara de tomar bebidas embriagantes, ya que estaba borracho.
Ante ello, el hombre tuvo una reacción violenta y atacó a su pareja con un arma punzocortante, presuntamente un cuchillo, hasta que la asesinó frente a sus dos hijas, de 9 y 11 años de edad.
Cuando se percataron que su mamá estaba siendo atacada por su pareja, ambas pequeñas salieron corriendo de la casa para buscar ayuda y poder salvar a su mamá del ataque en su contra.
"La están apuñalando, la están apuñalando", gritaban las niñas desesperadas pidiendo el auxilio de su madre.
Fue por ello, que los vecinos del lugar hicieron un reporte a la Policía local tras escuchar a las pequeñas, por su parte los elementos de la Policía encontraron al hombre identificado como Matías Argone en el lugar.
Quien al darse cuenta de la presencia de los oficiales argentinos en el lugar, amenazó con suicidarse si no lo dejaban escapar, para después de unos momentos lanzarse encontra de los policías, quien para evitar el ataque en su contra le dio dos disparos.
Ante los balazos que recibió, un día más tarde del atentado, el agresor murió dentro de un hospital al que fue trasladado después del ataque.
Por su parte, las dos pequeñas fueron auxiliadas por uno de los vecinos del lugar, quien fue alertado por sus gritos y mencionó que las pequeñas estaban llenas de sangre y tenían cortaduras en sus manos, mismas de las que les caían pedazos de piel, según informa el medio La Voz.
Por su parte, la niña más pequeña sufrió algunos cortes superficiales en su mano derecha, mientras que la mayor de las hermanas tuvo algunas heridas en el brazo derecho.
Tras unos momentos, otra vecina se acercó a ellas para resguardarlas, mientras el hombre se dirigió a la casa de donde salieron, para asegurarse de lo que había sucedido. En ese momento se percató de estaba el agresor, con la ropa rota y llena de sangre, además del cuchillo en mano, por lo que no entró.
Quienes si ingresaron, fueron los oficiales que irrumpieron en la casa tras recibir información de los vecinos que se encontraban en la zona, fue ahí que encontraron el cuerpo de la víctima tirado en el suelo y el agresor a su costado con el arma en las manos.