Las becas universitarias siempre son de ayuda para aquellos alumnos de bajos recursos que buscan superarse, tal como lo tenía planeado Sibongile Mani, una estudiante sudafricana que recibía ayuda del gobierno para cursar su materias en la Universidad Walter Sisulu en Mthatha, Cabo Oriental. Sin embargo, un pequeño error la llevó a perder todo.
Sibongile Mani recibía una beca alimentaria de 85 libras esterlinas, un aproximado de 100 euros o mil 800 pesos al mes, una cantidad baja que apenas y le permitía sobrevivir. Según Sibongile Mani, tenía que administrarse de manera extrema para llegar a fin de mes, esto en 2017.
Pero un día algo “asombroso” le sucedió a Sibongile Mani, ya que en su cuenta bancaria había una beca millonaria que ella jamás imaginó recibir. Y a pesar de que fue inusual, ella no pensó en denunciar este hecho, sino que lo aceptó para vivir mejor.
Gastos millonarios que la dejaron en el ojo de las autoridades
Sibongile Mani gastó el dinero en nueva ropa, incluyendo piezas de diseñador y hasta compró iPhones para ella y sus amigos. Incluso los invitó a un bar y gastó gran parte del dinero en botellas de whisky elegantes.
Sin embargo, eso no fue todo, ya que Sibongile Mani cambió por completo su estilo de vida a un glamur que llamó la atención de muchos, lo cual comenzó a levantar sospechas.
“En un momento Sibongile estaba en dificultades, sin dinero y luchando, y al siguiente tenía un estilo de vida lujoso. Se volvió muy glamorosa con vestidos caros, joyas y bolsos; pensamos que debía haber ganado la lotería, pero supongo que en cierto modo lo hizo”, dijo uno de sus compañeros a DailyMail, citado por La Vanguardia.
¿Cómo la descubrieron?
La vida de Sibongile Mani se fue en picada cuando recibió del supermercado un depósito de un millón de euros, situación que fue denunciada y finalizó en su detención por los delitos de fraude y robo.
Pero fue hasta 2022 que Sibongile Mani fue sentenciada a cinco años de prisión por gastar miles de euros que no le pertenecían. Aun así, su abogado dijo que Sibongile Mani no representaba un peligro para la sociedad y que el error había sido del Plan Nacional de Ayuda Financiera para Estudiantes que le dio por error 14 millones de euros.
Ante esto, la sentencia fue suspendida y Mani solo tuvo que hacer 14 semanas de trabajo comunitario. Hasta el momento sigue sin devolver todo el dinero que gastó, pero está advertida de que irá directamente a la cárcel si comete otro robo o fraude.