Un niño de seis años fue ingresado en la sala de emergencias después de ingerir accidentalmente una dosis para adultos de dulces con THC, sustancia psicoactiva presente en la mariguana, vendidos por un restaurante en Carolina del Norte. El incidente ocurrió cuando una familia, que creía estar comprando Skittles, adquirió estos dulces en el Common Market, ubicado en el vecindario South End de Charlotte (Carolina del Norte).
La madre, Catherine Buttereit, relató que su hijo experimentó un dolor insoportable después de consumir alrededor de 40 de estos dulces, mientras que otros miembros de la familia también probaron el producto sin notar nada inusual. Los efectos en el niño, quien pesa aproximadamente 40 libras (18 kilos), incluyeron ardor en la zona pélvica, dolor de cabeza y malestar estomacal.
La madre, al percatarse de los síntomas, llamó al 911 y, tras leer los ingredientes de la bolsa, descubrieron la presencia de Delta-9, el principal componente psicoactivo del cannabis sativa. Aunque Delta-9 se considera un fármaco terapéutico, los médicos expresaron su incertidumbre sobre los posibles efectos a largo plazo en niños pequeños.
El niño fue hospitalizado y durmió profundamente durante 17 horas antes de ser dado de alta. Aunque se desconocen los efectos a largo plazo, el niño expresó al despertar que al menos ya no sentía dolor. A pesar de la ilegalidad de la mariguana en Carolina del Norte, los productos Delta-9 THC con un contenido máximo del 0.3% pueden venderse en varias tiendas. La madre argumenta que el paquete comprado tenía un sello sugerido de 21+, aunque en letras pequeñas.
La tienda, Common Market, admitió que los dulces deberían haber estado bajo llave, y que su personal está capacitado para educar a los clientes sobre estos productos. Sin embargo, la madre expresó su preocupación por la disponibilidad de estos productos en entornos familiares y llamó a los dueños de negocios a ser proactivos en la educación de sus empleados y en garantizar que estos productos no lleguen a manos de niños.