Pese a denunciar amenazas de muerte, la Administración del Gobernador de Tamaulipas, el morenista Américo Villarreal, le quitó hace un año la escolta a Noé Ramos, Alcalde con licencia de El Mante que buscaba la reelección por la alianza PAN-PRI y que fue asesinado el viernes.
Aunque tras el crimen el Gobierno de Villarreal ha negado que Ramos haya solicitado protección, documentos en poder de Grupo REFORMA, testimonios de allegados y declaraciones en vida del panista confirman que se le retiraron los elementos de seguridad.
Ramos envió al menos tres oficios, en mayo y junio del año pasado, al Secretario General de Gobierno del Estado, Héctor Joel Villegas, señalando que el 27 de mayo del 2023 le retiraron la escolta que había recibido apenas en diciembre de 2022.
En uno de los textos, el panista advierte amenazas de grupos criminales y que si algo le pasa a él o a su familia, hace responsable al Gobernador y a su Secretario de Seguridad, General Sergio Chávez.
«Se alertó en tiempo y se exigió al Estado que diera las garantías», afirmó el diputado federal panista con licencia, Gerardo Peña Flores.
El panista también denunció las amenazas en actos públicos, como el 14 de diciembre del 2022, cuando acudió al Congreso local para pedir protección al Gobierno estatal.
Hasta anoche, las autoridades no han reportado alguna detención por el crimen de Ramos.
La principal rival de Ramos por la Alcaldía era la morenista Patty Chío de la Garza, quien, en un hecho inusual, fue nombrada en Ciudad Victoria como candidata el 11 de marzo tras ser «palomeada» por la dirigente estatal de Morena, Yuriria Iturbe, cercana de Villarreal.