Franja de Gaza/EL CAIRO, 21 abr (Reuters) - Una bebé fue sacada del vientre de una mujer palestina muerta junto con su marido y su hija por un ataque israelí en la ciudad gazatí de Ráfah, donde 19 personas murieron durante la noche en la intensificación de los ataques, informaron responsables sanitarios palestinos.
Entre los fallecidos, que murieron en ataques contra dos casas, había 13 niños de una misma familia, dijeron.
La bebé, que pesaba 1,4 kg y nació por cesárea de urgencia, se encontraba estable y mejoraba gradualmente, según Mohammed Salama, médico que la atendía.
Su madre, Sabreen Al-Sakani, estaba embarazada de 30 semanas.
La bebé fue colocada en una incubadora de un hospital de Ráfah junto a otro bebé, con las palabras "El bebé de la mártir Sabreen Al-Sakani" escritas con cinta adhesiva sobre su pecho.
La hija pequeña de Sakani, Malak, que murió en el ataque, había querido llamar a su nueva hermana Rouh, que significa espíritu en árabe, dijo su tío Rami Al-Sheikh. "La pequeña Malak estaba feliz de que su hermana viniera al mundo", dijo.
La bebé permanecerá en el hospital entre tres y cuatro semanas, según Salama, el médico. "Después veremos si se va, y adónde irá esta niña, a la familia, a la tía o al tío o a los abuelos. Esta es la mayor tragedia. Aunque esta niña sobreviva, ha nacido huérfana", dijo.
Los 13 niños murieron en un ataque contra la segunda casa, perteneciente a la familia Abdel Aal, según funcionarios sanitarios palestinos. En ese ataque también murieron dos mujeres.
Preguntado por las víctimas en Ráfah, un portavoz militar israelí dijo que se habían atacado varios objetivos militantes en Gaza, incluidos complejos militares, puestos de lanzamiento y personas armadas.
"¿Vieron a algún hombre entre todos los muertos?", dijo Saqr Abdel Aal, un palestino cuya familia había muerto, mientras se lamentaba ante el cadáver de un niño envuelto en un sudario blanco.
"Todos son mujeres y niños", dijo. "Toda mi identidad ha sido borrada, con mi mujer, mis hijos y todo el mundo".
Mohammad al-Behairi dijo que su hija y su nieto seguían bajo los escombros. "Es un sentimiento de tristeza, de depresión, no nos queda nada en esta vida por lo que llorar, ¿cómo hemos de sentirnos? Cuando pierdes a tus hijos, cuando pierdes a tus seres queridos más cercanos, ¿cómo te sentirías?", dijo.
"ESTAMOS ATRAPADOS"
Más de la mitad de los 2,3 millones de habitantes de Gaza se han agolpado en Ráfah, buscando refugio de la ofensiva israelí que ha asolado gran parte de la Franja de Gaza en los últimos seis meses.
Israel amenaza con una ofensiva terrestre en la zona, donde el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, dijo que los combatientes del grupo militante Hamás deben ser eliminados para garantizar la victoria de Israel en la guerra.
El presidente Joe Biden ha instado a Israel a no lanzar una ofensiva a gran escala en Ráfah para evitar más víctimas civiles palestinas.
Las autoridades sanitarias palestinas afirman que más de 34.000 personas han muerto en el asalto israelí, que comenzó después de que combatientes de Hamás atacaron Israel el 7 de octubre, matando a unas 1.200 personas y secuestrando a otras 253, según los recuentos israelíes.
El Ministerio de Sanidad palestino informó el domingo que los ataques militares israelíes habían matado a 48 palestinos y herido a otros 79 en toda la Franja de Gaza en las últimas 24 horas.
En el mayor de los dos territorios palestinos, la Cisjordania ocupada por Israel, Israel declaró que sus soldados habían abatido el domingo a dos palestinos que intentaron dispararles y apuñalarles. El Ministerio de Sanidad palestino declaró que ambos habían muerto.
Abu Jehad, residente en la ciudad de Gaza refugiado en Ráfah con su familia, dijo que temía que los israelíes invadieran Ráfah si no se alcanzaba un alto el fuego, y que tendría que huir una vez más. "Estamos atrapados y todo el mundo espera su turno para morir", dijo Abu Jehad, con quien se estableció contacto telefónico.
(Reporte de Mohammad Salem en Ráfah, Nidal al-Mughrabi en El Cairo; reporte adicional de Maayan Lubell en Jerusalén; Escrito por Tom Perry; Editado en Español por Ricardo Figueroa)