Desde el domingo 07 de abril, a la autora de esta columna le notificaron que habría manifestaciones en contra del gobierno de Cuitláhuac García en el municipio de Lerdo de Tejada por parte de familiares de la víctima Brando Arellano, asesinado el 19 de enero y perpetrado por policías municipales. Lo lógico que Política Regional, la Secretaría de Seguridad Pública, la Oficina del Gobernador y la Secretaría de Gobierno también estaban enteradas de esta convocatoria y próxima manifestación. Lo más lamentable es que no operaron para acercar a los padres de la víctima con el staff de la candidata a la Gubernatura por Veracruz, para apagar fuegos y para una urgente promesa de reunión, ni hubo un acercamiento con la FGE de Veracruz para que los padres de Brando conocieran el estado que guardaba la investigación. Simplemente no hicieron nada y mandaron a Rocío Nahle a enfrentarse con gente que lógicamente estaba molesta y a ratos enardecida.
Y mientras el gobierno de Cuitláhuac García le ponía una de tantas trampas a la candidata de Morena y no mover el aparato gubernamental, ni arreglar su cochinero, al final, Rocío Nahle fue alertada de esta manifestación y aun así no canceló la visita y mitin de Morena. Y las advertencias se realizaron, cuando la mamá de Brando Arellano pidió una reunión privada a Rocío Nahle y mostrar su lógica indignación ante el desaseo en la investigación ministerial, pues de las cuatro personas detenidas, dos ya fueron liberadas por la falta de pruebas y el resto se asegura ser “chivos expiatorios”, siendo la orden desde Palacio de vincularlas a proceso, sin sustentar una probable responsabilidad.
Lo más vergonzoso: Cada municipio que visita Rocío Nahle García para hacer campaña, ella tiene que enfrentar el reclamo y limpiar el cochinero administrativo y social de Cuitláhuac García. Y eso desgasta a cualquier candidata.
El tema de Lerdo de Tejada es un mugrero por dónde se vea. Un municipio utilizado por grupos criminales y por pillos o delincuentes como el líder de la Junta de Coordinación Política y diputado de Morena, Juan Javier Gómez Cazarín, quien junto con sus operadores Manuel Gómez Limón y Enrique Navarro, alias “El Tortas”, quienes vendieron el Ingenio “San Francisco El Naranjal” como el mejor negocio, para luego quitar de en medio al alcalde electo Jorge Fabián Cárdenas Sosa, meterlo a la cárcel por delitos fabricados desde la FGE, impedir que el suplente tomara protesta e imponer a la síndica como alcaldesa en funciones María Esther Arróniz López, conocida por su hambre de poder y dinero. Una comprobada corrupta y recordemos fue protegida por el exsecretario de Gobierno Eric Cisneros.
El negocio del Ingenio San Francisco El Naranjal terminó cuando su compra fue ilegal y lleva varios procesos administrativos que aún no terminan, así como su terrible demolición, vendiendo toda la chatarra a cálculo, por más de $110 millones de pesos, dinero que llegó a los bolsillos de Enrique Navarro, alias “El Tortas”, quien se ha hecho millonario a la sombra de Juan Javier Gómez Cazarín, alias “El Carón”, el mismo señalado por la ejecución del periodista del Diario de Acayucan y fundador del medio de comunicación La Voz de Hueyapan, Cándido Ríos, asesinado en agosto del 2017 y antes de ser ejecutado, señaló a Gómez Cazarín de ser su verdugo.
Testimonios de Palacio de Gobierno aseguran que Juan Javier Gómez Cazarín quedará fuera de las decisiones en el próximo gobierno, si gana Rocío Nahle, ya que “El Carón” operó para quitar a Eric Cisneros Burgos como secretario de Gobierno; imponer al tabasqueño Carlos Juárez Gil como su sucesor, por ser un borracho empedernido y manipulable para manejar la SEGOB, pero ojo, Carlos Juárez está ahí por ser amigo y operador de los hijos del presidente López Obrador, siendo su único mérito.
Se le cayó el nombramiento de la secretaría de Gobierno a Juan Javier Gómez Cazarín y ahora se convierte en un apestado en el staff de Rocío Nahle, ya que la candidata de Morena se quiere desmarcar de toda la corrupción imperante en el Congreso de Veracruz y en la administración de Cuitláhuac García, pues ella no quiere limpiar tanta basura administrativa durante su campaña. Por eso el distanciamiento, también el enfriamiento entre Nahle y el gobernador de Veracruz, quien se ha dedicado a operar en contra de su candidata de Morena a la Gubernatura por Veracruz.
Como periodista especializada en investigación confirmo que la filtración de escrituras notariales salió desde el Registro Público de la Propiedad en Veracruz y alguien que no quedó como diputado federal, ni local las entregó como bombas electorales. Y lo más terrible, que el gobernador toleró estas indiscreciones, como forma de venganza en contra de Rocío, quien no quiso a protegidos de Cuitláhuac García como candidatos a diputaciones, ya que en lugar de sumar votos, restaban.
Y si esto le sorprende, este martes, mujeres de colonias marginadas y de zonas serranas fueron llevadas al centro de Xalapa para apoyo a Morena y a la candidata Rocío Nahle. Lo malo, que dejaron rastros, huellas, fue una desorganización total y tal parece que con tantas agravantes, lo hicieron con toda intención para culpar a la candidata morenista a la gubernatura de Veracruz. ¿Cuál fue la intención de hacer un evento y manifestación tan malograda? La respuesta, es poner más piedras a la campaña de Nahle García.
Correos que se filtran a periodistas en los que ordenan: “Compañeras, buenas noches, el día de mañana, es probable que se dé una caminata, por la mañana. De tal suerte se les solicita, si llevan blusa institucional, llevar en sus bolsos, una blusa blanca ( la conapower No) así como unos tenis como reserva, por si dicha actividad se confirma. Daremos más detalles si es que está actividad se lleva a cabo mañana. Recuerden, sería una actividad únicamente de mujeres”.
Por último, una integrante del Consejo de Mujeres perteneciente al Instituto Estatal de la Mujer en Veracruz dio una rueda de prensa y sin dar explicaciones sobre dicho apoyo, sólo asegurar la sororidad a la mujer, cuando vemos que el mismo gobierno de Cuitláhuac García pretende destruir la campaña de Rocío Nahle, pues ella estorba para muchos delincuentes incrustados en esta administración agonizante.
