(apro).- Un grupo de 170 familias (unas 500 personas entre mujeres, hombres y niños) pobladores de la comunidad La Esperanza, municipio de Chenalhó, que se desplazaron el 30 de julio, luego que integrantes del grupo armado “Los Herrera” disparara contra el caserío localizado en Los Altos de Chiapas, retornaron a sus hogares este viernes.
Los tsotsiles decidieron regresar, luego de que el martes pasado fue instalado en esa localidad una base de la Secretaría de la Secretaría Nacional (Sedena), de la Guardia Nacional y la policía estatal.
La 31 Zona Militar de Rancho Nuevo informó en un comunicado que la Secretaría de la Defensa Nacional, a través de las Comandancias de la VII Región Militar y 31/a. Zona en el marco de la Estrategia Nacional de Seguridad Pública y de la política de Cero Impunidad del Gobierno Federal, brindaron seguridad a 170 familias que se encontraban en situación de vulnerabilidad para que regresaran a sus casas.
El Ejército Mexicano reconoció que las familias tsotsiles salieron de sus hogares “por la problemática entre los grupos “El Machete” y “Los Herrera”. Aseguró que, para el retorno, se dispuso de un “amplio despliegue de personal militar, de la Guardia Nacional y de la Policía Estatal Preventiva; así como, Protección Civil del Estado, en los municipios de Chenalhó y Pantelhó, en un esfuerzo interinstitucional para fortalecer el Estado de derecho y la paz social en el país”.
Los indígenas permanecían refugiados en la casa de la cultura de Chenalhó, donde también se encuentran 20 familias de la comunidad de Tzanembolom, desplazadas el 20 de julio, a causa de los ataques de “Los Herrera”.
En la comunidad La Esperanza, colindante con el municipio de Pantelhó, de acuerdo al testimonio de los habitantes de Chenalhó fue instalado un campamento de la Secretaría de la Secretaría Nacional (Sedena), la Guardia Nacional y la policía estatal. Los tsotsiles desplazados llegaron a sus viviendas sin que se reportaran incidentes.