En audiencia, la jueza Segundo de Distrito de Quintana Roo, Angélica del Carmen Ortuño Suárez, modificó la medida cautelar de prisión preventiva a que estaba sujeto el ex gobernador, Mario Marín, por su probable responsabilidad como autor intelectual de actos de tortura contra la periodista Lydia Cacho Ribeiro.
Lo anterior implica que, por 100 mil pesos fijados por la juzgadora y otra serie de medidas que incluyen la portación de un brazalete electrónico y la prohibición de salir del país, el otrora “gober precioso” podrá enfrentar su proceso judicial desde su casa, en Puebla.
Así, Mario Marín se mantiene sujeto a proceso con medida cautelar de resguardo domiciliario.
La audiencia se celebró este sábado por videoconferencia. Ortuño Suárez estimó que las medidas idóneas para que Marín continúe sujeto a proceso, son la exhibición de una garantía económica de 100 mil pesos, “por la gravedad” de los hechos que se le imputan.
También le prohibió salir del país, por lo cual su visa y pasaporte se mantendrán en el juzgado, además de girar un oficio de Alerta Migratoria a las autoridades competentes.
Marín, que tendrá que llevar consigo un brazalete electrónico durante 24 horas para su localización permanente debe someterse al cuidado y vigilancia de la Unidad de Medidas Cautelares de Puebla; la jueza le prohibió acercarse y comunicarse con las víctimas –en este caso Lydia Cacho– y testigos del caso.
Esto abarca la comunicación con los co-imputados, aspecto que le queda restringido por igual; si violenta lo anterior, la jueza advirtió que podrían revocarle el cambio de medida cautelar.
La vigilancia de su domicilio en aquella entidad, localizado en el fraccionamiento San Ángel, quedará a cargo de la Unidad de Vigilancia y Supervisión de Medidas Cautelares.
El brazalete electrónico que debe portar tiene que ser proveído por una empresa y avalado por el Ministerio Público, en un plazo de tres días contados a partir de hoy, pero es Marín quien tiene 24 horas para elegir a la compañía y notificarlo a la autoridad, conforme a lo dictado por la jueza.
Mario Marín fue detenido en febrero de 2021 en Acapulco, Guerrero y traido a Cancún, en donde quedó sujeto a proceso como probable autor intelectual de la tortura en agravio de la periodista, Lydia Cacho Ribeiro, detenida en diciembre de 2005 por judiciales poblanos en esta ciudad y llevada via terrestre a Puebla.
A Marin le dictaron prisión preventiva e intentó en varias ocasiones modificar dicha medida cautelar.
En ese inter, fue trasladado de la carcel de Cancún al penal de máxima seguridad de El Altiplano, en Almoloya de Juárez, en el Estado de Mexico, en enero de 2023.
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