En el fraccionamiento Lomas del Valle, ubicado al sur-oriente de Puebla, se han reportado al menos 12 casos de envenenamiento de mascotas en solo una semana. Las víctimas, que incluyen tanto perros como gatos, habrían ingerido alimentos contaminados con veneno, lo que ha generado una alarma entre los residentes.
El último incidente se dio a conocer el 9 de agosto, cuando se encontraron los cuerpos sin vida de "Taro", un gato negro, y "Rocko", un perro beagle, en las inmediaciones de la Avenida José María La Fragua.
Estos hechos han encendido la preocupación entre los habitantes del fraccionamiento, quienes denuncian un patrón de ataques dirigidos a las mascotas del lugar. Según los testimonios de los vecinos, los casos de envenenamiento se han vuelto recurrentes en diversas calles del conjunto residencial.
A pesar de las denuncias presentadas, la falta de pruebas como grabaciones o testigos presenciales ha dificultado la acción inmediata por parte de las autoridades.
En uno de los primeros casos registrados, siete gatos fueron envenenados al recibir comida contaminada en el patio de su hogar. La dueña de los felinos reportó el incidente, pero sin pruebas concluyentes, el caso no pasó de ser una simple constancia de hechos.
Secretaría de Medio Ambiente investigará
En respuesta a estos sucesos, la Secretaría de Medio Ambiente, Desarrollo Sustentable y Ordenamiento Territorial, a través del Instituto de Bienestar Animal (IBA), ha presentado una denuncia formal ante la Fiscalía General del Estado (FGE).
La denuncia se fundamenta en el artículo 470 del Código Penal del Estado, el cual sanciona los delitos en contra de los animales y exige una investigación exhaustiva por parte de la unidad especializada de la FGE.
Además de la acción legal, el Instituto de Bienestar Animal ha tomado medidas preventivas al contactar al presidente de colonos de Lomas del Valle. Se tiene previsto realizar capacitaciones sobre cultura del bienestar animal y las implicaciones legales de los actos de crueldad, con el fin de concientizar a los residentes y prevenir futuros incidentes.
Mientras la investigación avanza, los vecinos del fraccionamiento demandan que se haga justicia y se proteja a las mascotas, quienes ahora viven en un ambiente de constante peligro.