El pequeño pueblo de San Ángel Zurumucapio, enclavado en la región purépecha de Michoacán, ha decidido tomar un camino peligroso pero necesario para su supervivencia. Tras una asamblea general celebrada el pasado 23 de agosto, los habitantes de esta comunidad indígena decidieron levantarse en armas para enfrentar el constante asedio del crimen organizado. Este acto de resistencia es un reflejo del hartazgo acumulado por años de extorsiones, secuestros y asesinatos cometidos por grupos criminales que operan en la región.
Un grito de desesperación y defensa
"Todo el pueblo se levanta en armas debido a la inseguridad que padecemos día a día", expresaron los líderes comunitarios en un comunicado. La inacción de las autoridades locales y estatales ha dejado a los pobladores sin más opción que defenderse por sus propios medios. Barricadas fueron erigidas en las entradas y salidas del pueblo, con habitantes armados dispuestos a proteger su territorio y a sus familias.
Este no es el primer acto de autodefensa en la región, pero sí uno de los más simbólicos, al tratarse de una comunidad con una rica herencia cultural y un fuerte sentido de identidad. La decisión de tomar las armas no fue fácil, pero la constante amenaza del crimen organizado y la falta de respuestas efectivas por parte del gobierno han obligado a la comunidad a actuar.
Un operativo conjunto con la Guardia Civil
La noticia del levantamiento armado no pasó desapercibida. Apenas 24 horas después de la decisión, la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) de Michoacán anunció un operativo conjunto con la Guardia Civil y la Policía Comunal de San Ángel Zurumucapio. Este esfuerzo busca disuadir a los grupos criminales de atacar a la comunidad, a través de la instalación de filtros de inspección en los accesos al pueblo.
Las autoridades han asegurado que trabajarán en conjunto con los pobladores para garantizar la seguridad en la región. Sin embargo, la población sigue desconfiando de la capacidad de las autoridades para mantener a raya a los cárteles que operan en Michoacán.
El estado de Michoacán ha sido escenario de constantes enfrentamientos entre grupos criminales que buscan controlar territorios clave para el narcotráfico. San Ángel Zurumucapio no es la excepción. Cárteles como el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), Cárteles Unidos y Los Caballeros Templarios han sembrado el terror en la región purépecha, afectando gravemente la vida diaria de sus habitantes.
Informes preliminares sugieren que la reciente decisión de la comunidad de armarse se desencadenó tras un intento de secuestro de una familia de jornaleros en una huerta de cultivo de aguacate. Este hecho, aunque no confirmado oficialmente, fue la gota que derramó el vaso, llevando a la comunidad a tomar medidas drásticas.
El futuro de la seguridad en la región purépecha
San Ángel Zurumucapio no está sola en su lucha. Otras comunidades indígenas de la región purépecha, como Cherán, han implementado con éxito sistemas de autogobierno y autodefensa, logrando mantener a raya al crimen organizado. La resistencia de San Ángel Zurumucapio es un recordatorio del poder de la organización comunitaria frente a la violencia y la impunidad.
El futuro de esta comunidad dependerá en gran medida de la capacidad de las autoridades para apoyar efectivamente sus esfuerzos y garantizar la seguridad de sus habitantes. Mientras tanto, los purépechas de San Ángel Zurumucapio se preparan para un largo y difícil camino en defensa de su tierra y su gente.