El 11 de septiembre, la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) obtuvo una histórica sentencia de mil 115 años y 6 meses de prisión para Mario Alberto Becerril García y María Angélica Díaz Pichardo. Ambos fueron acusados de defraudar a más de 200 personas, acumulando una suma de 91 millones de pesos a través de una financiera fantasma.
Incremento de la condena
En mayo, Mario y María ya habían sido sentenciados a mil 69 años de cárcel, pero el Primer Tribunal de Alzada en Materia Penal de Toluca revisó el caso y decidió aumentar la pena. Junto con la condena de prisión, también se impuso una multa de 2.4 millones de pesos a cada uno.
¿Cómo sucedieron los hechos?
El fraude millonario
Entre 2010 y 2020, la pareja, junto con otra persona, operó bajo el nombre de “Empuje Regional a Micro y Mediana Empresa. Sociedad Financiera Comunitaria”, una supuesta financiera ubicada en la colonia Centro de Tenancingo, Edomex. Convencieron a sus víctimas de que si invertían su dinero, obtendrían rendimientos anuales del 12% al 20%, muy superiores a los del mercado. De esta manera, lograron atraer a 244 personas que entregaron su dinero a través de depósitos y pagos en efectivo.
Denuncias y proceso legal
En 2019, cuando las víctimas solicitaron la devolución de su capital y los intereses generados, la pareja se negó a devolver el dinero, argumentando que no tenían ingresos suficientes.
Las estafas fueron denunciadas ante el Ministerio Público, lo que dio inicio a una indagatoria que permitió identificar a los responsables y llevarlos ante la justicia.