En el municipio de Caranavi, en Bolivia, se registró el brutal asesinato de la joven Kamila, una estudiante de 23 años de la Escuela Normal de Maestros Simón Bolívar a la que le truncaron sus sueños. El ataque ocurrió dentro de su salón de clases, en presencia de sus compañeros, quienes, aterrados, presenciaron cómo su presunta pareja, quien se encuentra detenido, la apuñalaba sin piedad hasta quitarle la vida.
Kamila falleció debido a múltiples heridas causadas por arma blanca. El Fiscal Departamental de La Paz, William Alave Laura, confirmó que la causa de muerte fue "desangrado a consecuencia de varias puñaladas". Además, detalló que el agresor no ha admitido su culpa formalmente, sin embargo, en un breve contacto con medios de comunicación, el acusado confesó que asesinó a Kamila por "venganza".
El fiscal Alave informó que la Fiscalía presentará todas las pruebas necesarias, incluyendo un video que grabaron los compañeros de la víctima durante el ataque, para asegurar que se dicten los 30 años de cárcel que contempla la ley boliviana en casos de feminicidio, aseguró.
El brutal asesinato captado en video
El video, que circula en redes sociales, muestra el momento en que el agresor ataca brutalmente a Kamila, mientras los gritos de desesperación de sus compañeros se escuchan al fondo. En las imágenes se puede observar cómo intentaron intervenir para detener la agresión pero nadie pudo detener al agresor.
Los gritos de desesperación y horror fueron “¡no más!” y “¡Dios mío!” de quienes estaban presentes en el ataque. Posteriormente la joven fue trasladada de emergencia al hospital para que recibiera atención médica, sin embargo en el camino perdió la vida.
Este trágico suceso ha generado una profunda indignación en los familiares, amigos y compañeros de Kamila, quienes exigen justicia, a quien describen como una joven “llena de sueños y esperanzas”, ya que estudiaba para ser maestra.
Por su parte, la Normal de Maestros Simón Bolívar en Caranavi ha suspendido temporalmente sus actividades en señal de luto. En redes sociales, mensajes de solidaridad y pedidos de justicia se han multiplicado bajo el hashtag #JusticiaParaKamila, mientras colectivos feministas organizan marchas para exigir que no haya impunidad en este caso.