La desaparición y posterior localización sin vida de Jaime Michel Palazuelos Velázquez, un transportista y padre de familia en Culiacán, Sinaloa, ha generado consternación en la comunidad. A más de una semana de haber sido reportado como desaparecido, el cuerpo de Jaime fue encontrado el pasado 19 de enero, envuelto en bolsas negras en una carretera del municipio. Este lamentable suceso expone nuevamente la grave crisis de inseguridad en el estado y deja un vacío irreparable en su familia.
Jaime Michel, de 41 años, fue visto por última vez el 11 de enero en Culiacán. Vestía una camisa polo roja, pantalón de mezclilla azul marino, tenis negros y gorra. Su desaparición fue denunciada rápidamente por su familia, quienes iniciaron una intensa búsqueda, acompañada de una movilización en el Ayuntamiento de Culiacán para exigir a las autoridades su pronta localización.
Movilización de familiares y transportistas
El 16 de enero, familiares, amigos y colegas transportistas bloquearon vialidades en protesta, visibilizando el caso y exigiendo justicia. En redes sociales, el caso de Jaime Michel cobró relevancia, y muchos se unieron al llamado para presionar a las autoridades.
Hallazgo del cuerpo
El 19 de enero, el cuerpo de Jaime Michel fue localizado en la carretera La 20, cerca de una capilla de la Virgen de Guadalupe en Costa Rica, Culiacán. Según los reportes, el cadáver estaba envuelto en bolsas negras. Fue trasladado al Servicio Médico Forense, donde el 21 de enero fue identificado por su familia.
A pesar del hallazgo, aún no se han esclarecido las causas de su deceso, ni se ha determinado quiénes son los responsables de este acto.
El caso de Jaime Michel no solo ha afectado profundamente a su familia, sino que también ha generado indignación en la comunidad de transportistas de Culiacán. Las redes sociales se han llenado de mensajes de solidaridad y dolor, reflejando la inseguridad que viven diariamente los ciudadanos en la región.
Inseguridad en Sinaloa: una problemática latente
La desaparición y asesinato de Jaime Michel es un recordatorio doloroso de la violencia que afecta a Sinaloa. Casos como este reflejan la necesidad de reforzar las estrategias de seguridad en el estado para proteger a los ciudadanos y evitar que más familias sufran pérdidas irreparables.