Un padre ha tomado una difícil decisión: entregar a su propio hijo a las autoridades después de que este fuera acusado de asesinar a una pequeña de 7 años.
El caso
ha conmocionado a la comunidad, ya que el hombre declaró que, aunque duele,
cree que su hijo "debe pagar por lo que hizo". Su acción ha
sido elogiada por algunos como un acto de justicia, mientras que otros creen
que podría haber buscado otra solución.
El joven,
cuya identidad no ha sido revelada, enfrenta cargos de homicidio agravado y
podría recibir una sentencia severa. La familia de la víctima exige la máxima
pena.
Este caso
ha abierto un fuerte debate sobre la responsabilidad de los padres cuando sus
hijos cometen delitos. ¿Debe la familia protegerlos o entregarlos a la
justicia? La sociedad sigue dividida.