Noticias de Yucatán
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Consecuencia de la desconfianza en los partidos
La desconfianza de los mexicanos en los gobiernos, las instituciones y los políticos es una de las causas que explica el aumento del abstencionismo y de la apatía electoral en el país, advierte un estudio del Instituto Nacional Electoral (INE).
A esto se le añade el desencanto por los partidos políticos y la creencia, cada vez más extendida, de que el voto no sirve para nada, indica el estudio.
El jueves publicamos que el INE dio a conocer en esta ciudad los resultados del “Informe país sobre la calidad de la ciudadanía en México”, realizado con la colaboración del Colegio de México, según el cual “la ciudadanía en el país atraviesa por un complejo proceso de construcción que se puede caracterizar por su relación de desconfianza en el prójimo y en la autoridad, especialmente en las instituciones encargadas de la procuración de justicia; su desvinculación social en redes que vayan más allá de la familia, los vecinos y algunas asociaciones religiosas; y su desencanto por los resultados que ha tenido la democracia”, en la que, según la percepción generalizada, muchos participan “pero pocos ganan”.
Escepticismo
De acuerdo con el Informe, que incluyó una encuesta a 11 mil personas, el 72 por ciento de los entrevistados “cree que sus opiniones no le importan a los políticos” y el 71 por ciento no cree que tenga influencia sobre lo que hace el gobierno.
El escepticismo de los ciudadanos se aplica sobre todo al sistema judicial, donde seis de cada 10 mexicanos consideran que la ley “se respeta poco o nada” y lo mismo ocurre con la seguridad: uno de cada cuatro de los encuestados dice haber sido víctima de la delincuencia.
Desinterés
La desconfianza ciudadana afecta también a los partidos políticos, donde sólo 3 por ciento de la gente cree mucho en ellos, lo que demuestra su incapacidad para generar representación y confianza en los ciudadanos, sobre todo entre los jóvenes. En este segmento, dice el Informe País, el 52 por ciento de los que tienen de 18 a 29 años de edad no se identifica con ningún partido político.
Todo esto contribuye a un mayor abstencionismo en el país. En los comicios federales de 2012, por ejemplo, agrega el Informe, se registró una tasa de participación ciudadana del 62.08, un porcentaje, sin embargo, menor al de otros países con democracias consolidadas. En Argentina, este índice es de 79.39; Alemania, 71.55; España, 68.94, Estados Unidos, 67.95 y Reino Unido, 65.77.
Comparado con estos países, dice el Informe, comprobamos que los niveles de participación en México no son particularmente altos, “sino que desafortunadamente la percepción sobre la utilidad de ésta es baja ya que la gente no cree que tiene la capacidad para influir en el gobierno, al contrario de lo que sucede en otras democracias, donde las consecuencias del voto son inmediatas y significativas”.
Cinismo y apatía
Esto, dice el Informe, “en un futuro podría desincentivar más el activismo político o generar mayores niveles de participación extra institucional, e incluso violencia o desestabilidad pública”.
De acuerdo con el estudio del Instituto Nacional Electoral, la desconfianza en los gobiernos municipales, estatales y, en menor medida, en el federal es preocupante, ya que el ciudadano no se relacionará con los gobiernos para resolver problemas ni los verá como entidades que existen para su beneficio.
Asimismo, la falta de confianza en los diputados y partidos políticos, “puede llevar a un cinismo entre el electorado y que a éste le deje de interesar las elecciones como método de selección de sus representantes”.
Aunque el abstencionismo está a la alza en el país, en Yucatán ocurre lo contrario, reconoce el Informe. Nuestro Estado ocupa el tercer lugar nacional con el mayor porcentaje de ciudadanos que vota, 63.13%, que es el promedio alcanzado en las últimas seis elecciones federales, las de 1994, 1997, 2000, 2003, 2006, 2009 y 2012.
Yucatán, la excepción
En este último año, Yucatán obtuvo el primer lugar en participación electoral con un porcentaje de 77.82. El segundo y tercer lugar los ocuparon Tabasco, con 71.45 y Distrito Federal, con 67.36%.
Pero entonces, ¿cómo se explica que si una buena parte de los mexicanos asegura que los políticos no se preocupan por las necesidades del ciudadano y que las acciones de la gente común no tienen ninguna influencia sobre el trabajo del gobierno, la mayoría de los mexicanos acuda a las urnas y en el caso de los yucatecos en porcentajes muy elevados?, se preguntan los autores del Informe.
Una explicación es que “el voto se ejerce más como una obligación cívica y menos como un acto instrumental para conseguir algo”.
Conveniencia
Otra explicación es que en el caso de las personas con menores ingresos éstas deciden involucrarse en actividades político-electorales como asistir a las reuniones de campaña, tratar de convencer a otros de votar, acudir a las urnas, etcétera, en muchos casos por la posibilidad que eso les brinda de recibir dinero o regalos a cambio de su voto.
Otro punto muy importante es que la confianza en el INE (sucesor del IFE) aumenta la probabilidad de sufragar, “lo que demuestra que la institución se ha logrado posicionar como garante de la correcta y transparente organización de las elecciones”.-HERNÁN CASARES CÁMARA
¿Quiénes votan?
Responsables
El “Informe país sobre la calidad de la ciudadanía en México”, elaborado por el Instituto Federal Electoral (antecesor del INE) y el Colegio de México, incluye una caracterización del voto de los mexicanos.
Identidad
Aunque se registra una tendencia a la alza en el abstencionismo, derivado de la crisis de credibilidad en los partidos políticos y en las instituciones, uno de los factores que tiene un mayor impacto sobre el voto es la identidad partidista, es decir, explica el Informe, que identificarse con un partido aumenta la probabilidad de ir a las urnas.
Partidarios
A mayor identidad partidista, mayor es la probabilidad de que el electorado se involucre en actividades distintas del voto.
Protesta
“De hecho, por lo menos la protesta se encuentra notablemente asociada con la política partidaria”.
Géneros
El Informe añade que “es interesante comprobar que a pesar de que las mujeres tienen una clara desventaja en la representación por género, votan más que los hombres”.
