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México.- El Instituto
Nacional Electoral (INE) aprobó colocar casillas especiales en hospitales públicos
de las 32 entidades del País con la finalidad de que pacientes, sus familiares, personal
médico, enfermeras y trabajadores de los centros de salud puedan emitir su
sufragio el próximo primero de julio.
A manera de prueba piloto, se elegirá un hospital de la
Ciudad de México para implementar, de manera inédita, una casilla itinerante
que pueda ser llevada, por los pasillos del recinto, a los cuartos de los
pacientes que estén internados.
El proyecto aprobado contempla una urna móvil, con
características de mochila, a través de la cual los hospitalizados podrán depositar su voto cuando
los funcionarios de casilla, que serán ciudadanos insaculados y capacitados
previamente por el INE, acudan al sitio del nosocomio en donde se encuentren.
El consejero Marco Baños precisó que aunque los
funcionarios de casilla a cargo de las urnas itinerantes podrán ser acompañados
por representantes de partidos, es necesario que antes del día de la votación
se hable con autoridades médicas y directivos del centro de salud para definir
la logística y los lugares a los que, por razones sanitarias, no podrán
acceder.
En las otras 31 entidades del País se seleccionará un
hospital, ubicado en sus respectivas capitales, para instalar una casilla
especial tradicional, es decir, que se mantenga fija en alguna parte designada
al interior del lugar.
En total, el INE contempla
instalar 32 casillas especiales en nosocomios, entre ellas la itinerante
de la Ciudad de México, y espera recibir hasta 24 mil votos, pues cada casilla
especial tendrá la posibilidad de recibir hasta 750 sufragios.
Durante la discusión del proyecto, la cual se prolongó
por más de dos horas y media, los consejeros Pamela San Martín y José Roberto
Ruiz Saldaña expresaron dudas sobre este proyecto, lo mismo que representantes
partidistas, quienes acusaron una posible falta de certeza en todo el proceso
de votación en hospitales, sobre todo en el caso de la casilla itinerante que
se colocará en la capital del País.
Sin embargo, la mayoría de los consejeros estimó que el
Instituto debe garantizar que todos los ciudadanos puedan ejercer su derecho al
voto, además de que al tratarse de una prueba piloto, podría abrir la puerta a
que el Poder Legislativo pueda regular y ampliar la medida en las leyes.
"(Es) establecer una base de experiencia que nos
permita avanzar hacia el futuro en una maximización de los derechos
políticos", mencionó el consejero presidente, Lorenzo Córdova.
"Son 24 mil votos, que de otra cosa se
dificultarían", agregó el consejero Ciro Murayama.
