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Seis ciudades con altos índices de violencia han recurrido a la compra de 12 contenedores frigoríficos para almacenar cuerpos sin identificar, como consecuencia de la saturación de sus servicios médicos forenses.
En Guerrero, donde se ubican tres de los municipios más violentos del país, han recurrido a la adquisición de 10 cámaras frigoríficas con una capacidad de 900 lugares. Al día de hoy tienen 707 cadáveres en sus morgues de Acapulco, Chilpancingo e Iguala.
Los recientes hallazgos de restos humanos en fosas clandestinas y ejecuciones ocurridas en los últimos años en Xalapa y Alvarado, en Veracruz, rebasó la capacidad de los servicios periciales por lo que el gobierno estatal compró un tráiler con contenedor frigorífico con 300 espacios.
También, la ola de violencia en Tijuana, Baja California, obligó al Servicio Médico Forense local adquirir un nuevo refrigerador con cupo para 50 cuerpos, en una urbe donde cada mes son ejecutados hasta 300 personas.
Aunque el Servicio Médico Forense en Acapulco, Iguala y Chilpancingo reporta que no hay saturación de cadáveres, pues además de la operación de un Panteón Forense, del que Guerrero es pionero, se incrementó el número de cámaras frigoríficas para concentrar los cadáveres de las víctimas de la violencia.
De acuerdo con autoridades del Semefo, no hay saturación en las 10 cámaras frigoríficas donde se tienen los cuerpos, pues actualmente existe una capacidad hasta para 900.
Iguala está a 45 por ciento de una capacidad de 150 cuerpos, con 65 cadáveres actualmente, Chilpancingo tiene 260 y está al 70 por ciento; con 382 cuerpos, Acapulco está a 90 a pesar de sus cinco cámaras frigoríficas.
“En los municipios de Acapulco, Iguala y Chilpancingo, el último listado hay un promedio de 707 cuerpos, pero éste varia, porque así como llega un cadáver, se entregan dos o tres”, explicó el director del Semefo, Benyuda Martínez, al confiar en que para octubre habrá una baja porque se trabaja con un equipo multidisciplinario forense para ello.
En Veracruz, los recientes hallazgos de restos humanos en fosas clandestinas y las ejecuciones ocurridas en el estado saturó en los tres últimos años los servicios médicos forenses de Veracruz y Xalapa, los más grandes que se tienen en la entidad.
La capacidad de 100 cuerpos en los servicios periciales de la capital en Veracruz , tuvo que ser ampliada primero con la compra de un tráiler con contenedor frigorífico a finales de la administración de Javier Duarte, que permitió almacenar casi 300 cuerpos.
A inicios de este nuevo gobierno fueron improvisadas lonas o carpas con equipo de refrigeración, que se camuflagearon con el edificio de los Servicios Periciales de Xalapa, donde fueron apilados los cuerpos en bolsas para irlos procesando y analizando.
La semana pasada fue sustituido el viejo contenedor frigorífico por uno de mayor dimensión y el doble de capacidad de almacenaje para reacomodar los casi 400 cuerpos depositados en el sitio y cuyo número seguirá aumentando conforme lleguen los restos humanos que se van recuperando en las fosas de Arbolillo, municipio de Alvarado.
En los servicios médicos forenses ubicados en las diferentes regiones de Veracruz se tienen cerca de 600 cuerpos, la mayoría recuperados en fosas clandestinas o resultados de ejecuciones.
En el caso de Baja California, como medida de prevención y ante el riesgo de que se presente la saturación de cadáveres en el Servicio Médico Forense de Tijuana derivado de la ola de homicidios violentos, recientemente se compró un nuevo refrigerador que tiene cupo para 50 cadáveres, confirmó Salvador Juan Ortiz, presidente del Tribunal Superior de Justicia de Baja California.
“De enero a agosto 2 mil 725 cadáveres ingresaron al Semefo de Tijuana, pues al mes se han recibido hasta 300”, recalcó.
Precisó que mil 800 cuerpos fueron por homicidios dolosos, 400 murieron en domicilio y 815 por delitos culposos. Explicó que cerca de 700 fueron sepultados en la fosa común, donde se aceptan mínimo tres y máximo siete.
Tamaulipas tiene 50 por ciento de espacio en sus tres Semefos para cadáveres no identificados, con 328 espacios donde albergar cuerpos y restos óseos.
A decir de la procuraduría del estado, estos centros se encuentran a 45.4 por ciento de su capacidad y en aquellas zonas donde no se tienen, hay convenios con funerarias locales.
Informó que los Servicios Médicos Forenses operan en Matamoros, Reynosa y Ciudad Victoria y que existe el espacio suficiente para cubrir las necesidades de captación de cuerpos no identificados por el tiempo necesario para realizarles las pruebas periciales.
En Durango, el Servicio Forense cuenta con hasta 21 gavetas refrigeradas para la conservación de igual número de cuerpos, pero en casos donde no se presentan familiares a reclamar o identificar el cadáver, son enviados a inhumación una vez que se cuenta con carpeta de datos para posible identificación posterior.
Iliana Mijares, jefa del Servicio Médico Forense, explicó que en esta área se practica la necropsia de ley a personas víctimas de la violencia.
En el caso de un cuerpo, éste puede ingresar como no identificado y se mantienen en los refrigeradores un promedio de dos meses, “si no llegan a ser reclamados se procede a una inhumación en alguno de los panteones municipales”, aseguró. Milenio
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