Noticias de Yucatán.
(apro). – El subsecretario Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell, consideró que el reportaje publicado por The New York Times sobre una supuesta tergiversación de los datos sobre la gravedad de covid-19 en la Ciudad de México es un ejemplo claro de infodemia porque se está dando por hecho que lo escrito es correcto.
“Desafortunadamente no, yo creo que hay varios hoyos de información en ese reportaje, indudablemente tomaron información parcial, la interpretaron sin un conocimiento correcto de la situación, de los múltiples mecanismos que tenemos de trabajo para hacer la calificación del semáforo”, aseguró en la conferencia de prensa vespertina sobre Covid-19.
Pidió recordar que el viernes 11, en esta misma conferencia, replicaron con mucho énfasis la recomendación hecha por el Gobierno de la Ciudad de México, y pusieron una diapositiva que decía: “Alerta por Covid-19” y hablaron de la situación preocupante por la epidemia de Covid-19 en la Ciudad de México.
“¿Cuál es la razón de que pudimos hacer eso? Platicamos diariamente con la Jefa de Gobierno. Diariamente. Nuestro grupo de trabajo está incorporado al comando operativo Covid-19 de la Ciudad de México que se reúne todos los días a las 10 de la mañana. Evaluamos conjuntamente la situación. Entonces, entre las múltiples imprecisiones de esa nota, incluye una visión de que la jefa de gobierno va por su cuenta y el gobierno federal va por su cuenta. No es así”, aclaró.
“Otro de los elementos que, desafortunadamente, esta nota de The New York Times también tomó equivocadamente, como algunos comentaristas, es la idea de que cuando se mencionó sobre lo irrelevante que podría ser el color, de ninguna manera quiere decir que el semáforo es irrelevante”, expresó y explicó el contexto en el que lo dijo.
Señaló que cuando se declaró la alerta por Covid-19 en la capital del país y emitió una serie de recomendaciones específicas que correspondían a medidas de confinamiento era irrelevante el color del semáforo, no la herramienta del semáforo porque este “nunca dejó de ser relevante” y por eso el viernes 18 de diciembre se declaró el color rojo del semáforo epidemiológico de la Ciudad y el Estado de México.
“Entonces, no hay tal inconsistencia, es la calificación que el semáforo emite y recordar lo que hemos dicho una, otra y otra vez: la información que tiene el gobierno federal, la que presentamos aquí, no procede de oficinas del gobierno federal. Nosotros no vemos pacientes, excepto en la Comisión Coordinadora de los Institutos Nacionales de Salud Pública que coordina a los hospitales federales de alta especialidad”, indicó.
Fuera de eso, explicó, todas las entidades federativas son autoridades sanitarias de acuerdo con la Ley General de Salud y el Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica está organizado de tal manera que los estados proveen información a las instituciones nacionales como el IMSS, ISSSTE, Pemex y Sedena, como Semar.
“Se integra a nivel estatal, todos los estados conocen la información que se produce en sus entidades y hoy día, las plataformas tecnológicas, nos permiten, en tiempo real, compartir información en todos los niveles”, afirmó.
Así, recalcó que otra de las imprecisiones de la nota de The New York Times es que la Ciudad de México no podía reaccionar porque no tenía información y no es así, pues la información que tiene el gobierno federal procede de la Ciudad de México.
“Pero además, no solo la Ciudad de México podía reaccionar, sino que reaccionó y reaccionó muy bien. Es por eso que, hace dos viernes, aquí en esta conferencia de prensa insistimos: ‘respaldamos, enfáticamente, lo que había determinado la Ciudad de México”, añadió.
Respecto a la fórmula presentada por el periódico estadunidense para hacer su análisis en el reportaje, López-Gatell refirió que se pude consultar en coronavirus.gob.mx, donde se publicó un documento llamado: “Lineamiento del Semáforo”.
“Eso lo hemos comentado en varias conferencias de prensa, son diez indicadores que van en cuatro dimensiones: la ocurrencia de casos en la comunidad, segundo, la ocurrencia de casos en hospitales, tercero, la mortalidad y cuarto, dos variables que tienen que ver con la propagación del virus: el porcentaje de positividad y el número secundario de reproducción en el tiempo”, señaló.
En este documento, añadió, vienen los detalles sobre cómo se hace la calificación, cuándo se manda la información preliminar a los estados, cuando las entidades federativas pueden replicar si hay una información nueva que deba ser tomada en cuenta para el gobierno federal.