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Maria Ambrocio, una enfermera de 58 años de Nueva Jersey murió el pasado sábado tras ser atropellada por un asaltante en pleno Times Square de Nueva York, Estados Unidos. Estuvo luchando por su vida en el Hospital Bellevue por una lesión cerebral traumática y murió después de que le quitaron el soporte vital
Había ido a visitar a una amiga pero su salida se volvió trágica cuando Jermaine Foster, un hombre de 26 años, le había arrebatado su teléfono celular, la tiró al suelo y la terminó arrollando, dijo la policía y funcionarios del consulado de Filipinas.
Fue condenado a prisión por cargos de asesinato y robo el domingo, según los registros policiales y judiciales. Había sido detenido en septiembre por haber manoseado a una mujer de 30 años igualmente en Times Square, en que los fiscales pidieron de fianza 3 mil dólares, pero un juez lo terminó liberando.
Además, había irrumpido en el apartamento de una mujer de 30 años días antes de la muerte de Maria Ambrocio, en el que había roto muebles y le había exigido dinero. La mujer sólo le dio 15 dólares para que dejara de cometer esos actos.
Su último acfor fue en Irvington, Nueva Jersey, donde fue acusado por separado de robo y allanamiento de cada en ese incidente. Su abogado de la Legal Aid Society se negó a comentar.
Un enfermera especializada en cáncer que atendió a enfermos covid en pandemia
Maria Ambrocio trabajó durante 25 años en Bayonne Medical Center, en Nueva Jersey donde administró quimioterapia a pacientes con cáncer. Durante los últimos 19 años, una de sus compañeras, Dineen Olivera, trabajó junto a ella en el turno de noche.
Ella recordó, a declaración al diario The New York Times, a su colega como una enfermera dedicada a la que le encantaba viajar y que era muy activa en su iglesia y en la comunidad filipina. Ella había estado esperando regresar a Filipinas para celebrar el cumpleaños número 90 de su padre en septiembre, pero las fronteras se cerraron, y su padre murió por covid-19 meses después.
Durante la pandemia, sus turnos de 12 horas a menudo duraban mucho más, pero Ambrocio llegó a trabajar diligentemente, dijo Olivera. Lloraron mientras los pacientes luchaban por sus vidas, pero aun así encontraron motivos para reír. A pesar de lo intensa que se volvió la carga de trabajo, la Sra. Ambrocio nunca maldijo, como suelen hacer las enfermeras para aliviar el estrés, dijo Olivera con una sonrisa.
“Ella venía a trabajar todos los días y luchó como el resto de nosotros”, dijo Olivera. "Ella era muy dedicada. Tenía mucha más vida por vivir, y que se vea interrumpida por lo que parece ser un criminal de carrera, es solo una tragedia y es horrible”, dijo.
Dijo que era irónico que su amiga fuera asesinada por el tipo de persona a la que le habría dado todo si hubiera sido su paciente, ella espera esperaba que él pagara por sus acciones.
La indiganción por el consulado de Filipinas y el próximo alcalde de NY
La muerte de la enfermera filipino-estadunidense en un crimen callejero violento al azar provocó la indignación de los funcionarios del gobierno filipino y Eric Adams, el presidente del distrito de Brooklyn y que se convertirá en próximas semanas en el alcalde de la Gran Manzana, de acuerdo a las encuestas.
“Una y otra vez, estamos viendo el deterioro de nuestra ciudad, y no podemos permitir que esto continúe”, dijo Eric Adams en sus redes sociales y pidió que se amplíe una ley que permita a los jueces obligar a las personas que padecen enfermedades mentales a recibir tratamiento, culpando al sistema de justicia penal por no identificar a las personas peligrosas y sacarlas de las calles.
Este ha sido el incidente más reciente en la crisis de salud mental que padece la ciudad tras la pandemia de covid-19, en que ha visto a personas con enfermedades mentales graves y no tratadas siendo arrestadas en delitos que incluyen empujar a la gente en el metro, matar a personas sin hogar que duermen y agredir a personas de ascendencia asiática.
Aunque la policía no cree que el Jermaine Foster haya atacado a la enfermera Ambrocio, el Consulado General de Filipinas, aseguró en una publicación de Facebook que el asesinato fue el último acto de violencia contra un ciudadano filipino cometido por una persona sin hogar y con enfermedad mental.
Los funcionarios consulares pidieron una presencia policial más visible en Times Square y más atención a los problemas de salud mental, particularmente entre las personas sin hogar de la ciudad.