La compensación vitalicia a ex trabajadores de Luz y Fuerza del Centro, decretada por el Presidente Andrés Manuel López Obrador, ya significó un desembolso de mil 877 millones de pesos pagados de manera retroactiva a la emisión del decreto.
El pago incluye un salario mensual, más seguro de vida y aguinaldo, y corresponde a un grupo de trabajadores que tenían al menos 19 años, 6 meses y un día de antigüedad al momento que fue cerrada la empresa eléctrica en 2009 por el Gobierno de Felipe Calderón.
El Instituto para Devolver al Pueblo lo Robado (Indep) informó públicamente que pagó todo el año 2022 a 7 mil 200 ex trabajadores, a pesar de que el decreto fue anunciado en agosto de ese año.
El argumento para beneficiarlos es que esos trabajadores vieron “truncada su jubilación”, pues cuando fueron despedidos les faltaba poco para llegar a la antigüedad de 25 años, que era requisito para retirarse.
La percepción vitalicia que ya reciben mensualmente varía según su antigüedad.
Es de 50 por ciento si tenían 19 años y puede ser de 100 por ciento si ya habían cumplido 24 años de antigüedad.
AMLO decretó en agosto de 2022 esa compensación en beneficio de trabajadores afiliados al Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), aliado político del tabasqueño cuando era candidato opositor.
Por el decreto presidencial, la Secretaría de Hacienda entregó al Instituto para Devolver al Pueblo lo Robado (Indep), mil 877 millones de pesos, de los cuales fueron dispersados inicialmente mil 636 millones de pesos para cubrir los pagos “retroactivos” de 2022.
El costo de esta compensación vitalicia irá incrementándose, pues el decreto presidencial obliga a un ajuste inflacionario; además, de que con la incorporación de más de mil ex trabajadores que tampoco alcanzaron jubilación en su momento y que a partir de este 1 de agosto deben tramitar la comprobación de su antigüedad, la nómina se incrementará.
El Frente Amplio de Unidad (FAU), organización disidente del SME que actualmente gestiona la inclusión de los trabajadores faltantes para la compensación, afirma que la mayoría de los electricistas que obtuvo inicialmente ese beneficio estaría recibiendo entre 8 mil y 10 mil pesos mensuales.
Una vez acreditada la antigüedad del grupo que había quedado excluido, el Indep estima que el beneficio cubrirá a 8 mil 892 trabajadores que no alcanzaron jubilación.
Esta erogación mensual es adicional al pago legal de jubilaciones de LyFC que, de acuerdo con Rosendo Flores, uno de los líderes del FAU, alcanza a 14 mil 200 ex trabajadores electricistas.
Cuando se decretó la extinción de LyFC eran 22 mil 948 jubilados; para 2020 quedaban 15 mil 867 y en 2023 suman 14 mil 200.
Los mil 877 millones de pesos transferidos al Indep equivalen, por ejemplo, a la pensión anual universal para 122 mil 680 adultos mayores o la inversión destinada al Hospital Regional del IMSS en Navojoa, Sonora, con 90 camas y 19 especialidades.
El dirigente del FAU, quien no sólo promueve la inscripción de nuevos beneficiarios, sino que ha aparecido en actos de apoyo a la 4T, advirtió a los ex trabajadores de LyFC que solamente con este Gobierno pueden completar el padrón.