Noticias de Yucatán.
EMEEQUIS.– La madre de Aurelio Espino Serna, una persona de la tercera edad, no ha logrado volver a la casa que habitaba en Acapulco antes del Huracán Otis.
Desde noviembre del año pasado, los daños provocados por el fenómeno natural en su vivienda, además de la carencia de agua en el Fraccionamiento La Playas, colonia la Cima, han impedido que pueda volver a su propiedad.
Pese a ser una promesa de gobierno, la familia Espino no ha recibido ningún apoyo económico para la reconstrucción de la casa, ni tampoco de enseres domésticos, ya que a más de seis meses del huracán, sigue sin ser censada por la Secretaría del Bienestar pese a que se ha registrado en el programa de apoyo.
“Soy uno de los tantos damnificados por el huracán Otis, pero hasta el momento a más de seis meses no he recibido ningún tipo de ayuda, tampoco la esperada llamada de Bienestar para hacer un censo para recabar los daños de las viviendas para la reconstrucción, tanto en lo económico como en despensa y enseres no he recibido ninguna ayuda. Nunca se me censó”, relata Aurelio en entrevista con EMEEQUIS.
En el Fraccionamiento Las Playas, se encuentra la casa de dos pisos que le costó ocho años de trabajo construir. Las ventanas se quebraron, al igual que la loseta, perdió su tinaco, y algunas paredes de los cuartos se derrumbaron.
A días del huracán, Aurelio se llevó a su madre de Acapulco por la falta de alimentos, agua, teléfono y luz. Abandonaron temporalmente la casa damnificada y no lograron ser censados por la Secretaría de Bienestar para evaluar las afectaciones en la vivienda.
Sin ayuda del gobierno.
Aurelio es trabajador en la ampliación de la carretera Acapulco – Pinotepa, razón por la que tuvo que mudarse a dos horas y medio del puerto, en el pueblo de La Marquelia. Pese a que se ha dado de alta al entregar sus papeles, incluso al llamar a la línea Bienestar, no le han dado respuesta sobre el apoyo prometido por el presidente Andrés Manuel López Obrador a todos los damnificados.
“Lo necesario es que cumplan lo que prometen. Si nuestro presidente dijo que se les va a censar, se les va a apoyar a todos, pero el censo lo hicieron al vapor. Hubo personas que censaban dos, tres, hasta cuatro veces en el mismo domicilio. ¿Por qué no me llaman si tienen mis datos?”, denuncia el afectado.
Esta historia se repite en miles de casos de damnificados en Acapulco, de acuerdo con el Colectivo Ciudadano “No Censados/ Acapulco Otis”, una unión ciudadana que está integrada por más de 8 mil personas en redes sociales.
Pese a que la Secretaría del Bienestar afirma haber dado atención a 301 mil 79 personas beneficiaria en domicilios y 30 mil 196 por locales comerciales, no hay documentación pública que acredite la entrega de recursos y tampoco el número de personas que faltan por entrega de apoyos.
El colectivo ciudadano de no censados, calcula que la cifra de personas que no han sido censadas o atendidas por las autoridades pueda derivar a miles de damnificados.
En un día de ejercicio ciudadano, recolectaron quejas de personas sin censo ni evaluación de daños y lograron identificar al menos 3 mil 889 casos de personas afectadas y sin apoyo federal. La información completa de los afectados se la hicieron llegar al presidente Andrés Manuel López Obrador, sin que aún se obtenga una respuesta.
“Somos un esfuerzo ciudadano de los damnificados, de estar juntos, crear una comunidad y organizarnos ante la falta de autoridad, el vacío de autoridad e información fidedigna por parte de las autoridades, en especial de la Secretaría del Bienestar”, refiere el vocero de la comunidad, Enrique Meza, en entrevista con EMEEQUIS.
FALTA DE TRANSPARENCIA E IRREGULARIDADES
No hay claridad en las normas de operación y tampoco transparencia sobre los recursos erogados en el programa, el número de beneficiarios ni tampoco los apoyos que ya entregados o faltan de otorgar, afirma Enrique Maza Montano, vocero de los No Censados por Otis.
“Cómo es posible que ante un desastre natural de esta magnitud, con todos los recursos e infraestructura personal del gobierno federal, se haya hecho de manera tan discrecional. Sólo el gobierno federal sabe a quién le dieron los apoyos, por qué le dieron los apoyos y de qué forma”, denuncia el también damnificado por una vivienda en Acapulco que no ha sido censada.
Ante la opacidad y falta de respuesta del gobierno, los afectados que no han sido censados o llamados desde hace seis meses para obtener el apoyo decidieron unirse y exigir respuestas al gobierno federal.
El 1 de noviembre de 2023, el presidente Andrés Manuel López Obrador presentó el Plan de Reconstrucción y Apoyo para Acapulco, donde dio a conocer que entregarían despensas, así como apoyos económicos de 8 mil pesos para limpieza y pintura y de 35 mil a 60 mil pesos a las viviendas afectadas por el huracán.
De igual forma, cada familia afectada podría acceder a un paquete de enseres domésticos con cama, estufa, refrigerador, ventilador y una vajilla.
Sin embargo, a seis meses del huracán aún continúan a la espera damnificados que se registraron al programa, pero cuyas casas no han sido censadas para verificar los daños.
El colectivo de no censados refiere que tan poca es la transparencia con los damnificados que no pueden conocer cómo va su proceso personal para recibir el apoyo.
“Es una cuestión muy opaca. Podrías haber estado registrado al programa desde noviembre, diciembre o enero pero no hay forma de saber como damnificado, cuál es el estatus de tu registro, si te tomaron en cuenta o no, si te van a rechazar, checar los documentos o si te van a citar”, explica Enrique Meza.
El colectivo identifica al menos, tres universos sobre los afectados que son recurrentes entre los damnificados que no fueron censados ni recibieron apoyo:
Quienes tuvieron que desplazarse a otras comunidades o estados por el estado inhabitable de las viviendas que están abandonadas por falta de recursos para darles mantenimiento.
Las personas que sí se registraron al programa de apoyo por las múltiples vías para entrega de documentación, pero a seis meses no se ha validado su información ni se ha censado su propiedad.
Quienes recibieron un apoyo incompleto, por supuestos incidentes con problemas en su documentación.
El Colectivo identifica además irregularidades en la administración del programa que tampoco han sido resueltas por las autoridades, como el uso de documentos falsos de supuestos damnificados que sí accedieron a los recursos, la duplicidad de registros y censos, así como la falta de comprobación de daños y de propiedades.
En respuesta a la solicitud de información con folio 330025824000380, la Secretaría de Bienestar se niega a entregar una versión pública sobre el censo realizado a los damnificados del huracán.
“Se informa que el censo llevado a cabo por el huracán Otis asciende hasta el momento a los 301 mil 79 personas beneficiarias; así como 30 mil 196 personas beneficiarias en locales comerciales, cabe precisar que, aún se están llevan a cabo acciones en relación con la validación de datos de registro referentes a las altas y correcciones de datos de las personas beneficiarias”, responde la institución federal que señala las fechas del 27 de octubre de 2023 como el inicio del censo y del 29 de noviembre de 2023 de entrega de apoyos.
Sin embargo, pese a que en febrero de este año fueron exhortados por el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI) por hacer público el padrón de beneficiarios, no se ha hecho pública la información y tampoco el estatus de los damnificados que aún esperan apoyo.
EMEEQUIS buscó una postura de la Secretaría de Bienestar a través de su oficina de comunicación social, sobre la falta de transparencia del programa y la cantidad de personas que continúan sin el apoyo federal, sin embargo hasta el cierre de este reportaje se negaron en dar respuesta ni atender a la solicitud de entrevista con la titular, Ariadna Montiel Reyes.
“INVADIERON MI CASA Y LA CENSARON”
La historia de Rosa Isela es parte de las irregularidades encontradas en el registro de la población afectada, donde se censaron personas que no son propietarias de la vivienda y recibieron el apoyo de manera anormal.
Meses antes del huracán Otis, Rosa Isela Sosa tuvo que dejar su propiedad, ubicada en el condominio Valle del Palmar, colonia La Venta en Acapulco, Guerrero para cuidar a su madre enferma que vivía en Tijuana, Baja California.
El 7 de septiembre de 2023, la madre de Rosa Isela falleció y ella decidió quedarse fuera de casa algunos meses para afrontar el duelo. Regresó en noviembre, semanas después del huracán que arrasó con el puerto de Acapulco.
Al volver encontró las chapas forzadas, metales, sillones viejos y basura en el patio de la casa que sacó por el programa Infonavit. Pronto se topó con la sorpresa que otra familia habitada en su hogar, incluso ya había sido censado por las autoridades de la Secretaría del Bienestar.
“Fui a mi casa y me llevé una sorpresa, la casa que tengo por medio de Infonavit, la encontré invadida y con el sello en la puerta del censo de Bienestar. La cual yo reporté y me dijeron que iban a hacer caso, que no me preocupara”, cuenta a EMEEQUIS, la damnificada afectada por el huracán, sin embargo hasta este momento, su casa aún sigue tomada.
“Vivienda Censada” decía la calcomanía con el folio 8898064 pegada en la puerta blanca que había sido pintada con un grafiti con la palabra “Tapia”. La casa había sido invadida y censada por los nuevos ocupantes, aunque no contaran con los documentos para acreditar la propiedad del inmueble.
“Cuando lo encontré hablé con las personas y no quisieron salir, me dijeron que tenía que demostrarles con documentos que en realidad yo era la propietaria. Yo tengo las escrituras”, denuncia que además de invadir la casa recibieron los apoyos económicos y de enseres donados por el gobierno federal a los afectados por el huracán. “Pienso que ya les dieron el apoyo, pero no completo porque cómo van a demostrar que es su vivienda, siendo que yo tengo todos los documentos”.
La pequeña casa de un piso tuvo afectaciones de humedad por el agua que trajo el huracán hasta alcanzar cerca de 1.15 metros de altura, vidrios rotos y quebrantamientos en el techo.
Pese a que la casa no les pertenecía, los invasores lograron censarse para obtener enseres y apoyo económico por los daños. Una muestra de la falta de verificación e irregularidades de la Secretaría del Bienestar al realizar el listado de personas afectadas por el huracán.
Hasta el momento la casa sigue tomada, sin que Rosa Isela pueda iniciar un juicio para recuperar su vivienda y sin respuesta de la Secretaría de Bienestar sobre cómo pudieron acceder al apoyo del gobierno sin demostrar la propiedad del inmueble.
Los no censados en Palacio Nacional.
Ante la falta de acción del gobierno federal, el grupo de damnificados se unió para entregar un oficio ante Palacio Nacional y la Secretaría del Bienestar en la Ciudad de México, un oficio que contiene la narración de irregularidades en el padrón de beneficiarios y la información de damnificados que no han sido atendidos ni censados.
“Como resultado de esta iniciativa ciudadana se lograron recopilar de forma voluntaria un total de 3,889 Hojas informativas, las que estamos conscientes no representan un 100% del universo de no censados del puerto de Acapulco o su periferia, pero sí creemos es un muestreo importante tangible y verificable que muestra la existencia de un problema en la aplicación del “Programa para el Bienestar” se lee en la solicitud de intervención de presidencia que fue recibida y sellada por la Oficina de Atención Ciudadana el 3 de abril de 2024.
Adicionalmente, el colectivo presentó una queja ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos por la falta de acceso a derechos y el apoyo de las personas damnificadas.
En los tres oficios se anexó una caja que contenía las hojas informativas de los más de 3 mil 800 damnificados que continúan sin recibir apoyo; pese a que fueron entregados a inicios del mes pasado, no se les ha notificado respuesta.
Ante esta omisión por parte de las autoridades federales el colectivo ciudadano “No Censados/ Acapulco Otis” entregó el martes 30 de abril un nuevo exhorto de apoyo ante las oficinas de Naciones Unidas en México. Documento que fue dirigido a Peter Grohmann, Coordinador Residente del Sistema de Naciones Unidas en México.
En el escrito en poder de EMEEQUIS, se describen las omisiones del gobierno federal en afectación de miles de damnificados del huracán Otis que han recibido apoyo del programa, así como las razones de abandono institucional por los llamados previos ante Palacio Nacional y la Secretaría de Bienestar.
Los damnificados continuarán buscando en todas las vías legales posibles hasta obtener una respuesta del gobierno federal.