El 9 de agosto, un trágico asesinato sacudió a los vecinos de Seattle cuando Zoey Suyun, una joven de 25 años, fue encontrada muerta en su propia casa. El principal sospechoso del crimen es su novio, Andy Chu, de 26 años, quien confesó haberla asesinado después de consumir drogas.
Este terrible suceso ha generado consternación en la comunidad y ha encendido las alarmas sobre la violencia de pareja.
Zoey Suyun y Andy Chu acababan de regresar del supermercado el día en que ocurrió el ataque. Vecinos del edificio comentaron que notaron una fuga de agua proveniente del departamento de Zoey, lo que les llevó a alertar a las autoridades. Al llegar la policía, lo que encontraron fue estremecedor: Zoey estaba muerta, su cuerpo yacía en el suelo con marcas de violencia evidentes en su cuello.
Según las imágenes de una cámara de seguridad del edificio, Zoey y Andy fueron vistos entrando juntos al departamento. Sin embargo, poco después, Andy fue captado saliendo solo, ocultando un objeto debajo de su ropa, presuntamente el arma utilizada para cometer el asesinato.
El trágico final: La confesión de Andy Chu bajo los efectos de drogas
El día posterior al asesinato, Andy Chu fue encontrado por sus amigos en un estado alarmante. Su comportamiento errático los llevó a llevarlo al hospital, donde fue diagnosticado bajo los efectos de marihuana y dos pastillas de éxtasis, conocidas como "molly". Durante su estadía en el hospital, Andy atacó a una enfermera, lo que provocó su arresto inmediato.
Fue en ese momento que Chu confesó el horrible crimen, revelando detalles escalofriantes sobre cómo había estrangulado a Zoey y luego intentó ahogarla en la bañera. Según las autoridades, Andy justificó sus acciones afirmando que estaba bajo la influencia de las drogas cuando ocurrió el incidente.
Reacciones de los vecinos: La fuga de agua que llevó al descubrimiento del crimen
El macabro hallazgo ocurrió gracias a la atención de los vecinos, quienes notaron la fuga de agua proveniente del apartamento de Zoey y decidieron alertar a la policía. La fuga resultó ser el resultado del ataque violento que ocurrió dentro del hogar.
Los residentes del edificio estaban consternados. Describieron a Zoey como una joven amable y tranquila, y a Andy como una persona aparentemente normal. Nadie había notado señales previas de violencia entre la pareja, lo que ha generado gran sorpresa y tristeza en la comunidad.