29/03/2010
Con un problema de origen, por ser aparente fruto del reparto de cuotas partidistas, y con un cuestionado desempeño, el árbitro electoral navega en un clima que muchos actores políticos ven con desconfianza.
Conforme avanza el proceso se acentúa la división en dos bloques de consejeros y surgen más focos de alerta, como ocurrió, por ejemplo, con la adjudicación de las boletas electorales a una empresa del Estado de México, Lithoformas, que ha sido blanco de polémica en otros estados.
Con una votación de tres contra dos, el Consejo General Electoral hizo a un lado a Talleres Gráficos de la Nación y sacó a licitación las boletas, en un proceso en el que el único finalista fue Lithoformas.
Otra señal de alerta que marcan los observadores es la contratación del material electoral (mamparas, urnas, etcétera) y el Programa de Resultados Electorales Preliminares, que es clave al día de la votación. La asignación se hizo en sigilo, casi en secreto.
Uno de los más aspectos más cuestionados del Instituto de Procedimientos Electorales y Participación Ciudadana (Ipepac) es su nula capacidad para fiscalizar los gastos de campaña, lo que abre la puerta a los excesos y a la impunidad.
Sería hasta el 5 de julio —cuando los candidatos ya estarán electos— cuando emita el dictamen de la precampaña.
Y el dictamen de los gastos de la campaña estaría listo el 9 de enero de 2011.
De diciembre a la fecha, el Ipepac ha recibido 45 quejas por diferentes motivos. Ninguna ha procedido.
Un signo de alerta más es el dominio interno que presuntamente ejerce el consejero Ariel Aldecua Kuk, una de las cuotas del PRI, a quien se vincula estrechamente con el diputado Rolando Zapata Bello, coordinador de campaña de la candidata priista a la alcaldía, Angélica Araujo Lara.
El representante del PAN ante el Consejo Electoral, Orlando Pérez Moguel, confirma que el que controla al Ipepac es Aldecua Kuk, al grado de que cuando le plantea algo al presidente Fernando Bolio Vales, éste le pregunta si ya se le dijo a Aldecua.
Othón Baños Ramírez, investigador de la Uady, señala que el árbitro electoral no ha dado muestras de neutralidad y está inmerso en un clima de desconfianza.
El investigador advierte incluso que que el proceso se puede salir de los cauces normales.
La ex gobernadora Dulce María Sauri advierte que dos casos gravitan sobre el Ipepac, los excesivos gastos de campaña en 2007 y su incapacidad para atender las denuncias de este proceso, lo cual erosiona su credibilidad y autoridad moral.
El desempeño del árbitro electoral es motivo de amplio reportaje que ofrecemos hoy.
Dudas sobre el Ipepac
Hay incapacidad para frenar excesos en las campañas
29/03/2010
A mes y medio de las próximas elecciones locales han empezado a surgir dudas sobre la capacidad del Instituto de Procedimientos Electorales y Participación Ciudadana (Ipepac) para cumplir cabalmente su papel de árbitro electoral.
El Instituto no sólo se rige por una ley débil e insuficiente sino que también carece de capacidad jurídica, económica y administrativa para regular los excesos en los gastos de las campañas y procesar oportunamente las denuncias de los partidos y los ciudadanos.
Las sanciones por exceder los gastos, por ejemplo, se aplican 8 meses después de la elección, únicamente mediante multas.
De acuerdo con Néstor Santín Velázquez, consejero electoral del Ipepac, “lamentablemente este organismo ejerce una fiscalización exp post, es decir, posterior al hecho”, de modo que sólo aplica multas como castigo.
Los errores de la Ley de Instituciones y Procedimientos Electorales del Estado de Yucatán son de tal grado que el dictamen sobre los gastos de precampaña de los candidatos se presentará entre el 5 y el 24 de julio, es decir, después de que los candidatos ganadores tomen posesión de sus cargos.
Sólo multas Por su parte, el dictamen de los informes de campaña se conocerá, de acuerdo con un reglamento administrativo del Ipepac —la Ley Electoral no establece fechas —, el 9 de enero de 2011, cuando ya no hay nada que hacer, más que imponer multas, como ocurrió en las elecciones de 2007, cuando el PAN y el PRI excedieron en mucho sus topes de campaña.
“En su momento, cuando se hacían las reformas electorales señalé algo de esto”, dice Santín Velázquez, “pero me tomaron a Lucas, no me hicieron caso”.
Jorge Mimenza Orosa, jefe de la Unidad de Fiscalización del Instituto, explica que el Ipepac “está impedido hasta para hacer lo poco que la ley le permite”.
—Aunque la ley considera la cancelación del registro de candidatos y hasta de los partidos si rebasan los topes en los gastos de campaña o incurren en violaciones graves, en la práctica esto no ocurre, porque la fiscalización se hace después de que termina el proceso electoral.
Lo peor —Es una incongruencia de la ley, dado que no fija fechas para la fiscalización. El único plazo que se establece para fiscalizar es el de las precampañas, cuyos informes deben presentarse en un plazo de 30 días.
Pero lo peor, reconoce el funcionario, es que la información de los topes de campaña que recibe el Ipepac es la que los propios partidos y candidatos quieran dar.
—Aun cuando la ley nos permite salir a la calle a constatar los gastos que reportan los partidos y sus candidatos, lamentablemente no tenemos la capacidad humana para hacerlo —afirma Mimenza Orosa.
En la Unidad de Fiscalización trabajan 13 personas, que devengan $130,000 al mes en sueldos. Integran la unidad, además del titular, la subdirectora, Ana María Iuit Rodríguez; una secretaria y dos abogados del área jurídica, seis auditores y dos supervisores.
Exceso de trabajo Según Mimenza Orosa, esta unidad no sólo revisa los informes de precampaña y de campaña, sino también los informes anuales de los partidos.
—Por estas cargas de trabajo y el poco personal para hacerlo, con dificultad podemos checar los informes en la fechas marcadas y mucho menos salir a la calle a fiscalizar los gastos de los candidatos.
El poder, dividido en dos
Señales de que un consejero electoral mueve el Ipepac
29/03/2010
Conforme avanza el proceso electoral se hace más evidente la división en el Instituto de Procedimientos Electorales y Participación Ciudadana (Ipepac) en dos bloques de consejeros.
En uno actúan Néstor Santín Velázquez y Carlos Aguilar Conde y en otro Ariel Aldecua Kuk, Lissette Cetz Canché y Fernando Bolio Vales, quien es el consejero presidente. El grupo que predomina es este último y, según algunas opiniones, es Aldecua Kuk quien toma la mayoría de las decisiones.
Los consejeros electorales del Ipepac fueron nombrados por el Congreso del Estado en 2006 como resultado de las negociaciones entre diputados del PAN, PRI y PRD, que se repartieron el número de consejeros de acuerdo con el peso político que cada partido tenía en el Congreso.
Reparto Bolio Vales y Roberto Martínez Gamboa (que luego renunció y lo sustituyó Aguilar Conde) fueron propuesta de los panistas, en tanto que Lissette Cetz y Aldecua Kuk de los priistas. El PRD apoyó a Santín Velázquez.
En opinión del representante del PAN en el Ipepac, Orlando Pérez Moguel, quien en realidad controla el Instituto es Aldecua Kuk, porque “cuando planteamos algo al presidente Bolio Vales, lo primero que éste me pregunta es si ya se lo dije a Ariel Aldecua”.
—Cada vez que presentamos una propuesta, ya sabemos que primero necesitamos planteársela a Ariel y luego al presidente. Aldecua es quien toma la decisiones en el Instituto —precisa Pérez Moguel.
Aldecua Kuk fue secretario técnico del Consejo Estatal Electoral entre 1998 y 2001, en reemplazo de Gabriel Zapata Bello, que desempeñó ese puesto de 1996 a 1998.
En ese período Aldecua Kuk fue asesor de Zapata.
La relación de Aldecua con Zapata Bello se remonta hasta la época en que ambos trabajaron en el Departamento Jurídico del Programa Solidaridad.
Gabriel Zapata es director de la Escuela de Derecho de la Universidad Modelo —donde Aldecua Kuk también es profesor—, y hermano de Rolando, diputado federal y coordinador de la campaña de la candidata priista a la alcaldía de Mérida, Angélica Araujo Lara.
Ricardo Barahona Ríos, representante del Partido Nueva Alianza en el Ipepac, sostiene que para él son tres los hombres clave en el Instituto: el consejero presidente y los consejeros Néstor Santín Velázquez y Aldecua Kuk, “aunque las decisiones las toman estos dos últimos, por ser los de más experiencia”. —Pero de estos dos consejeros, considero que el decisivo es Aldecua Kuk; a él se le consulta más, por ser quien conoce más la materia electoral.