Yucatán levantó un antiguo veto a la ganadería de Campeche impuesto por su baja calidad sanitaria y ahora mediante un acuerdo entre los gobiernos estatales podrá acceder al mercado yucateco, informó el coordinador estatal de Sanidades de la Secretaría de Fomento Agropecuario y Pesquero (SFAyP), Gustavo Martín Quijano.
Alejandro Menéndez Bojórquez, titular de la dependencia, anunció la apertura sanitaria hace unos días, durante una reunión con un centenar de productores agropecuarios de Yucatán para elevar la productividad en 2011.
Al ampliar los comentarios del titular de la SFAyP, Martín Quijano recordó que durante años la Sagarpa prohibió la introducción y venta de ganado campechano a Yucatán por su bajo nivel sanitario y genético. Sin embargo, explicó el funcionario en entrevista, como ahora hay apertura entre los productores de la Península de Yucatán y la competencia siempre es sana, el gobierno yucateco autorizó que Campeche venda ganado en el mercado yucateco.
Este acuerdo entre los gobiernos estatales, señaló, ayudará a mejorar la genética del hato campechano y si los ganaderos del vecino estado venden sus animales en Yucatán, pues tendrán doble beneficio.
Apenas el 14 de abril pasado el gobierno de Yucatán creó el Programa para el Mejoramiento Genético Ganadero para “refrescar la sangre y evitar la degeneración del hato ganadero”.
El programa consiste en apoyar con $3,000 y $10,000 a los ganaderos que compren un semental de alta calidad genética.
Martín Quijano dijo que ese programa busca incentivar la inversión de los pequeños ganaderos para mejorar sus hatos, fomentar la producción de sementales de alto nivel genético y reforestar las praderas.
—Ya se estrenó en la Feria de Panabá 2010 y hasta el momento 250 pequeños ganaderos han sido beneficiados —aseguró—. La condición es que, además de cumplir los requisitos, el beneficiario siembre un árbol de especie nativa por cada cabeza de ganado que tenga.
Martín Quijano informó que esta medida es para revertir el proceso de desertificación acelerada de los bosques y selvas de Yucatán y hasta el momento los ganaderos han sembrado unos 25,000 arbolitos.
—El que recibe el estímulo económico por la compra de un semental debe sembrar igual número de arbolitos por las cabezas de ganado que tenga —explicó—. Si un ganadero tiene 80 piezas, sembrará en sus pastizales el mismo número de árboles nativos de la Península.
Ese programa, añadió, mejorará la raza de las reses, aumentará las utilidades de los productores, porque los ejemplares de alta genética rinden mayor volumen de carne, serán más resistentes al medio ambiente y generará nueva generación de becerros.
Un toro semental yucateco de alta genética cuesta alrededor de $25,000 y está al mismo nivel del ganado brasileño, sudamericano y centroamericano.
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