La gobernadora Ivonne Ortega Pacheco confirmó ayer que el Ejecutivo estatal no solicitó ningún préstamo bancario para pagar las 183 hectáreas de tierras privadas que compró en la zona arqueológica de Chichén Itzá.
—Nosotros adquirimos el préstamo con Cultur, que es parte del gobierno del Estado. Es que así no hay deuda —dijo la mandataria en una entrevista en el fraccionamiento Herradura III de Ciudad Caucel, donde colocó el primer bloque para la construcción de dos aulas de primaria que donó Grupo Promotora Residencial.
La jefa del Poder Ejecutivo afirmó que nunca se planteó ningún crédito bancario para pagar la compra de las tierras donde se ubican los monumentos arqueológicos de Chichén Itzá, entre ellos El Castillo, considerado una de las siete maravillas del mundo actual.
La realidad es que sí se habló de un préstamo bancario para el pago de las tierras. El 29 de marzo pasado el director de Cultur, Jorge Esma Bazán, anunció la compra de las tierras de Chichén Itzá, firmó la carta compromiso con el entonces propietario Hans Jurgen Thies Barbachano y dijo que entregó un anticipo de $80 millones de recursos propios.
Durante esa rueda de prensa en el Centro de Convenciones Yucatán Siglo XXI Esma Bazán declaró que solicitarían un préstamo bancario, estaban en tratos con tres bancos y pagarían la deuda bancaria en 15 años.
Pero ese esquema, según confirmó ayer mismo la gobernadora, cambió, como publicamos ayer. Una fuente cercana a la operación inmobiliaria reveló que no hubo ningún préstamo bancario sino que el dinero para pagar las tierras se tomó del préstamo de $1,870 millones que autorizó el Congreso del Estado al Ejecutivo. No hay nueva deuda para Yucatán.
