A menos de un año de que un tráiler mató a un policía en un retén ubicado en el Periférico, ayer estuvo a punto de repetirse la historia cuando una pipa cargada con 44,000 litros de agua perdió los frenos, chocó un automóvil y arroyó a un agente en otro filtro policiaco.
Los hechos ocurrieron en el kilómetro 42 del Periférico cuando un policía le ordenó al guiador de un Datsun que se detenga en un retén ubicado a un kilómetro del fatal accidente del año pasado. Detrás del automóvil venía una pipa, cuyo guiador intentó parar, pero se rompió el chicote de los frenos y no pudo detener su marcha.
El camión chocó por alcance al automóvil y lo empujó, alcanzando al policía, quien resultó con lesiones, igual que el guiador del Datsun y su acompañante.
El año pasado levantó polémica el accidente en el que pereció el agente Santos Rivas Argüelles, pues el retén fue instalado saliendo de una curva.
Hubo quienes opinaron que fue una imprudencia de la SSP , pero la corporación aseguró que el trailero conducía con exceso de velocidad.
