Las principales calles y avenidas de Mérida resultaron ayer desquiciadas a causa de gigantescos embotellamientos.
Durante poco más de siete horas muchos meridanos vieron trastocadas sus actividades al quedar atrapados en los embotellamientos que se formaron en el Centro y vasta zona cercana al Paseo de Montejo.
Tres eventos se combinaron para propiciar el caos en la capital yucateca: las actividades de la Ultreya Nacional, el programa Mérida en Domingo -realizado en sábado en la Plaza Grande-, y una procesión de acólitos que partió desde el parque de Mejorada hasta San Cristóbal.
El Paseo de Montejo y las calles aledañas al corazón del Centro Histórico permanecieron cerradas varias horas, lo que generó múltiples perjuicios a automovilistas y peatones en ambas zonas.
Como pocas veces -autoridades y automovilistas consideran que fue peor que durante los festejos de Carnaval- cientos de meridanos tardaron horas en llegar a sus centros de trabajo, pues el embotellamiento atrapó a vehículos particulares y del servicio público.
El problema se inició cerca de las 6 de la mañana en la zona del Paseo de Montejo, donde decenas de autobuses acudieron a buscar a los visitantes que asistieron a la Ultreya Nacional (de la que informamos en Imagen), lo que obligó a la policía a cerrar el tránsito vehicular desde la agencia de automóviles Ford hasta el monumento a Carrillo Puerto.
Los autobuses formaron largas filas en calles aledañas al Paseo de Montejo, lo que congestionó áreas cercanas, como las calles 60, 56 y 58 y las avenidas Colón y Pérez Ponce.
En el Centro los policías se volvieron espectadores, pues poco podían hacer ante las largas filas de vehículos que congestionaron el primer cuadro.
Impávidos, algunos agentes tuvieron que hacer como que no escuchaban los claxonazos, gritos e insultos de los automovilistas que les reclamaban el hecho de no haber previsto la situación y permitir que los vehículos llegaran hasta la zona de conflicto, pues no hubo nadie que alertara cuadras antes de lo que había adelante si continuaban su marcha.
La situación fue la misma durante toda la mañana y más allá del mediodía, aunque en el Paseo de Montejo y zonas aledañas acabó el problema cuando la SSP abrió de nuevo totalmente la circulación vehicular, poco después de las 12 horas.
En las redes sociales el caos vial tuvo eco, ya que cientos de usuarios de Twitter y Facebook lanzaron advertencias para que los conductores evitaran las zonas congestionadas, especialmente el primer cuadro.
La SSP se desajenó del problema en el primer cuadro y dejó el asunto en manos de los policías municipales, que poco pudieron hacer hasta que la situación se fue normalizando poco a poco, después de las 3 de la tarde.- Carlos Augusto Gebhardt Acosta
El centro de la ciudad registró una de las jornadas viales más caóticas de la historia:
Cierres parciales
Los alrededores de la Plaza Grande fueron cerrados al tránsito vehicular, lo que estranguló la circulación varias cuadras a la redonda, llegando incluso a la zona de los mercados Lucas de Gálvez y San Benito.
Ambulantes
Este problema se agravó con decenas de ambulantes que se adueñaron de las banquetas, de manera que muchos transeúntes tuvieron que caminar literalmente en el arroyo vial.
Confusión
Los usuarios del transporte urbano pasaron serios problemas porque las unidades cambiaban constantemente su derrotero para sortear el tráfico y en algunos casos se suprimieron los paraderos habituales.
Pide comprensión a los ciudadanos por el caos vial de ayer
Comprensión pidió a los ciudadanos la gobernadora Ivonne Ortega Pacheco al hablar del conflicto vial que ocasionó ayer el desfile de los cursillistas que vinieron a la Ultreya Nacional.
"Seguramente hay molestia entre los ciudadanos, así ocurre cuando hay un evento de esta naturaleza. Pedimos su comprensión, sólo fue un día", señaló la gobernadora.
"Además, lo importante es que esto permitió a casi 25,000 personas conocer nuestra ciudad".
Ivonne Ortega agregó que tanto los participantes en la Ultreya como empresarios que vinieron a la Convención Nacional de la Industria Maquiladora y de Exportación -concluyó el fin de semana- reconocieron la calidez de la gente de Yucatán.
"La emoción que se puede sentir, el ánimo de amistad, de hermandad, de camaradería... no hay palabras para describirlo. Me da mucho gusto que hayan elegido a Yucatán (para el evento)".
La gobernadora se dijo sorprendida de que venga tanta gente, no sólo de diferentes partes del país, sino también de Estados Unidos y Argentina. "Ese ánimo y esa entrega es una buena señal para México".-