Agentes de la Policía Municipal de Mérida (PMM) afirmaron que el exceso de vendedores ambulantes en la zona comercial del Centro pone en riesgo a los transeúntes y a las personas con discapacidad por la invasión de aceras, lo que propicia que la gente tenga que bajar al asfalto y esto ocasiona accidentes.
De principios de septiembre a la fecha, según indicaron, se ha duplicado el número de accidentes, entre personas caídas, choques por evitar arrollar a personas o atropellamientos.
Además, constantemente se está amonestando a los vendedores que caminan entre los autos para ofrecer sus productos.
Los policías, que aceptaron formular declaraciones con la condición de que no se revelaran sus nombres, indicaron que en días pasados un vendedor de garapiñados, sunchos y pistaches fue golpeado por un auto cuando ofrecía sus productos, pero la cosa no pasó a mayores.
También reconocieron que las autoridades deberían tener más control de los vendedores debido a que se instalan en sitios donde perjudican a los peatones.
"No podemos hacer mucho, debido a que nos muestran en la cara sus permisos", aseguró uno de los oficiales.
Los informantes dijeron que al mes hay en promedio 50 accidentes, pero en septiembre la cantidad se duplicó al atender 90 percances. En varios casos los guiadores alegaron que volantearon para evitar atropellar a un peatón que bajó de la acera.
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