(1)"El intercambio de manos (en supuesta venta de drogas) lo vi cuando estaba a 400 ó 500 metros (de distancia)", expresó un agente de la SSP en un careo que sostuvo con la señora Juana Rosalba Méndez Campos.
"¿A qué distancia?", le preguntaron de nuevo al agente.
"Lo que dije, a 400 ó 500 metros, estaba con mi compañero cuando lo vimos", reiteró.
La defensa y la fiscalía cruzaron miradas y se asentó lo dicho por el agente, quien minutos después intentó rectificar con "a una o media cuadra, creo que fue a esa distancia".
En ese momento, quienes escucharon hicieron algunas bromas; por ejemplo, que el agente es "un policía águila" y que "a lo mejor es hijo de Supermán", entre otras.
El careo fue porque la detenida niega la venta de drogas que le atribuyen, pero que unos desconocidos entraron a su casa en Xcumpich, destruyeron numerosos objetos y la detuvieron.
"Yo no estaba en la calle, estaba planchando, dentro de mi casa, cuando entraron los desconocidos", dijo la detenida en el careo que se realizó en el Juzgado 7o. Penal.
Por este caso también fue detenido Laureano Felipe Echeverría Canché, supuesto comprador, quien al igual que su coacusada niega los cargos.
Al parecer, las imprecisiones con que los policías se refieren a sus detenciones es secuela del uso de agentes "encubiertos", vestidos de civil y que utilizan vehículos no oficiales.
Luego se formaliza la detención entregando a los supuestos vendedores a agentes de la SSP, quienes intentan sostener una acusación y detención en hechos que no participaron.
Se han dado numerosos casos en que los agentes prefieren callar. Ya en juicio o por medio de un amparo las afirmaciones sin fundamento de los agentes beneficia a los inculpados, aun cuando sean culpables de los hechos que les atribuyen
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