Los caminos sinuosos de esa región parecen tierra fértil para las actividades delictivas, según autoridades locales. El problema no es nuevo: en la década de los 80 el Ejército desplegó la Operación Vulcano ante la intensa actividad del narco.Caminos rurales sin vigilancia, camionetas lujosas y Hummers en horas de la noche, avionetas que vuelan bajo, supuestas pistas clandestinas, bidones de turbosina decomisados, helicópteros que aterrizan en los ejidos, son las huellas de la presencia del narcotráfico en el Cono Sur de Yucatán.
En un recorrido se constató que la presencia militar y policíaca es nula en el Cono Sur. En cambio, abundan los testimonios de ejidatarios ante las autoridades sobre la presencia de sospechosas aeronaves, pistas clandestinas, vehículos y personas extrañas en la zona.
Estos datos son parte de un amplio reportaje hecho por Central 9, la unidad de investigación periodística de Grupo Megamedia, que usted encontrará hoy en las ediciones impresas de Diario de Diario de Yucatán.