(6)PROGRESO.- En medio de altos niveles de insalubridad, rodeados de basura, insectos y hasta aves carroñeras, cientos de familias habitan en la orilla de la ciénaga, en el oriente del puerto, en casuchas de maderas y láminas de cartón.
Acostumbrados a vivir así, entre carencias y suciedad, los habitantes de la zona duermen o lavan trastes sucios en el interior de sus casas de cartón después del almuerzo.
Después de varios intentos -no les importan las visitas o no están acostumbrados a recibirlas-, de pronto se abre una puerta y asoman Vanessa Canul Borges, comerciante ambulante del puerto, y su pequeño hijo.
A pregunta expresa, la mujer recuerda el día que la gobernadora Ivonne Ortega Pacheco visitó esa calle. Acompañada de larga fila de empleados y funcionarios, la jefa del Ejecutivo estatal anunció entonces la reubicación de al menos 75 familias metidas en la ciénaga, dentro de los 20 metros que marca la ley.
"No nos dicen cuándo"
Pero el anuncio quedó en eso, a pesar de que en noviembre hubo otra visita de autoridades y se reiteró el desalojo.
-Me dijeron que nos vamos a cambiar, pero todavía no nos dicen cuándo. Mientras, aquí seguimos normalmente -indica Vanessa Canul, quien se dedica a la venta de cubetas y palas de juguete en el malecón.
Otra ama de casa, Ester Méndez Noh, asoma y saluda a los reporteros, y los recibe en su casa de láminas de cartón.
Relata que hace más de un lustro que habitan en esa zona del puerto y que para ellos ya es normal vivir en esas condiciones, rodeados de agua y basura.
-No tenemos baño, nuestras necesidades las hacemos a la orilla de la ciénaga, en el patio -explica-. No hemos tenido dinero como otras vecinas que ya tienen un tambor para hacer "del uno y del dos".
Huevos casi a diario
Mientras Ester Méndez platica con los reporteros, sus dos hijas menores, Jéssica de los Ángeles Quintal Méndez y Estefani Campos Méndez, lavan los platos.
-Hoy comimos huevos estrellados, es lo que comemos casi a diario. Cuando hay para carne, pues comemos carne -indica la entrevistada, cuyo esposo es ayudante en un taller de soldadura.
La mujer, cuya casa está en la calle 33 con 20, a la altura de la tortillería "El Pelícano", no tiene pertenencias de valor, igual que la mayoría de los que viven en esa parte de la ciénaga.
Un garrafón de agua, un televisor viejo, un ropero y ropa colgada por todas partes son las pertenencias de la familia.
Esperanza de mejoría
-Confiamos en vivir un poco mejor cuando nos pasemos a Flamboyanes, pero el día todavía no llega. La gobernadora habló conmigo el año pasado cuando vino, pero no vemos que avance esto (el traslado) -dice.
-Cuando me dijeron que me iban a desalojar me negué, pero ahora ya lo pensé bien y sí me pasaré a Flamboyanes.
El 31 de agosto de 2010 publicamos que en una gira vespertina Ivonne Ortega anunció un plan para retirar 75 predios de familias en condiciones de marginación y alto riesgo que ocupan zona federal.
El retiro de las casas asentadas en la zona federal, dentro de la ciénaga, se indicó, forma parte de un proyecto "para garantizar seguridad y vivienda digna a esas familias".
La gobernadora visitó tres puntos durante su visita: comenzó en la calle 33 con 20, donde caminó hasta la ciénaga, en tanto escuchaba explicaciones del titular de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Medio Ambiente, Eduardo Batllori Sampedro. Luego subió a un camión de redilas que la trasladó dos kilómetros adelante, donde hizo un recorrido similar, y finalmente caminó dos cuadras para ver otra calle de la zona y constatar la invasión de la ciénaga.
Batllori Sampedro señaló que en los próximos 14 meses (ya pasaron seis) el gobierno estatal ejecutará el plan para desalojar a las familias y reubicarlas en predios de Flamboyanes o Progreso, que sean construidos con apoyo del programa Tu Casa.
También dijo que en esa franja del oriente del puerto se han detectado 551 predios que podrían estar invadiendo zona federal, pero en una primera revisión se verificó que 75 están metidos en la ciénaga, dentro de los 20 metros que marca la ley, y deberán ser desalojados.
Posteriormente, en noviembre, Batllori Sampedro, informó que en Flamboyanes se construirán 321 casas que serían ocupadas por vecinos de la cabecera y, en una segunda etapa, por habitantes de las comisarías de Chelem y Chuburná que también invaden la zona federal.
Desde entonces Batllori Sampedro ha vistado al menos en dos ocasiones Flamboyanes para conocer el área que ocuparán las casas que debe construir el Instituto de Vivienda del Estado.
