La duda por el destino de los $110 millones que, según el gobierno del Estado, se utilizaron en la construcción del "Gran Museo del Mundo Maya" -del que sólo hay un hueco hasta ahora- se despejó anteayer: Cultur dice que se usó en la compra del terreno donde se haría la obra.
Aparentemente no hay ningún problema, sólo que se trata de una autocompra del propio Ejecutivo, ya que éste le dio los $110 millones -que tomó del crédito de $1,870 millones que le autorizó el Congreso en 2009- a Cultur y el Patronato destinó, según dice, ese dinero, para comprarle un terreno al propio Ejecutivo: el estacionamiento del Centro de Convenciones Siglo XXI.
Fue el director de Cultur, Jorge Esma Bazán, quien reveló el destino de los $110 millones, durante la reunión que sostuvieron anteayer él y un grupo de diputados con los directivos del Consejo Coordinador Empresarial, según informó Jorge Caamal Burgos, presidente del organismo.
Como informamos ayer, en esa reunión se habló sobre el Museo Maya y los alcances del Proyecto de Prestación de Servicios (PPS) con el que se haría esa obra.
"En términos del consejero jurídico, esta no fue una compra perfecta, sino un lavado de dinero perfecto", advierte el diputado Pedro Couoh Suaste, quien participó en esa reunión.
"La volvieron a hacer: triangularon dinero del crédito para que regrese a manos del Ejecutivo como gasto corriente, a fin de que lo gaste en lo que le dé la gana", apunta el legislador.
"Como sólo pueden destinar el crédito a inversión pública productiva, disfrazaron la cosa para 'blanquear' $110 millones. Entró como crédito a Cultur y salió en dinero 'cash' para el Ejecutivo en esta autocompra, pues el gobierno le vendió el terreno a Cultur.
"Si el terreno era del Ejecutivo, ¿por qué no se lo donó a Cultur para hacer el Museo, si, como dicen, es uno de sus proyectos emblemáticos?.
"Aquí hay otra burla confesa: Esma dijo que Cultur compró el terreno porque el inversionista pidió que éste no esté a nombre del gobierno del Estado. Eso significa que ya tienen al inversionista y que desde 2009 sabían que el Museo se haría con un PPS".- FéLIX UCáN SALAZAR
El diputado Pedro Couoh dice que el Ejecutivo también "blanqueó" dinero en las placas:
"Lo mismo"
"Tomó dinero del crédito para comprar las placas, pero cuando se lo cobró a los usuarios entró a sus arcas para el gasto corriente. Es lo mismo que hicieron con el terreno para el Museo Maya, con los $110 millones del crédito de 2009".
"Lavado"
"Es, aquí y en China, un lavado de dinero. Triangularon dinero para que regrese a sus manos como gasto corriente y seguramente lo terminaron gastando en las campañas de 2010 o en pachangas, viajes, pasarelas y conciertos", señala el legislador panista al hablar del tema.