Discurso íntegro de Josefina Vázquez Mota

19 diciembre 2011
Noticias de Yucatán

 (PAN, elecciones 2012, aspirantes, precampaña 2012)


Publicada:  19 diciembre 2011 02:12 hrs.
Boletín

Mérida, Yuc., diciembre 18 de 2011.

Palabras de Josefina Vázquez Mota en el Monumento a la Patria en Mérida, Yucatán, en el inicio de su precampaña.


JVM: Buenas tardes, Mérida.

Qué alegría estar aquí esta tarde, venir a verlos, encontrarme con ustedes, para construir juntos ese México que sí es posible.

Hoy vengo, por convicción y por amor a Yucatán. Vengo a Yucatán, porque Yucatán no es el fin de México, es apenas el principio, y desde Yucatán vamos a construir esa patria ordenada y generosa.

Gracias por este día tan espléndido. Gracias por aceptar convocar y que nos convoque la Patria y los amores que la Patria significa, porque al final de cuentas, como dice Ruffo, “la Patria son nuestros hijos, la Patria son nuestros padres, la Patria son nuestros abuelos y son nuestros amores”.

Hoy la Patria nos convoca aquí, como tantas veces, en este Paseo Montejo, por el pasó Maquío y don Luis H. Álvarez, por estas tierras de Yucatán, de poesía y de Música, de Armando Manzanero; por esta tierra de grandeza maya, de una grandeza que nos debe acompañar.

Este renacer que advierten los mayas, es el renacer para el cual faltan menos de 200 días; menos de 200 días para el primero de julio del año 2012 y a menos de 200 días que hoy vengo a Yucatán y agradezco la presencia de Chiapas y de Campeche, y de Quintana Roo, y de todos los que se han dado cita aquí en este Paseo y en este reconocimiento a la Patria.

Hoy, que la ley electoral me lo permite, primero quiero decirles muchas gracias, muchas gracias porque me van a acompañar, muchas gracias porque en el huracán Isidora, aprendí que en esta tierra la gente nunca se rinde.

Muchas gracias, porque he caminado Yucatán y lo conozco; no lo conozco a la distancia, lo conozco en su dolor, lo conozco en la pérdida, pero sobre todo lo conozco en la grandeza.

Hoy vengo a darles las gracias, mujeres panistas que cambiaron la historia de Yucatán; hoy vengo a darles las gracias a los hombres del PAN, porque necesito de su fuerza y también de su inteligencia.

Hoy me animan los jóvenes, que son el corazón, y a ustedes, a los jóvenes, dedico cada día de mis precampañas; a ustedes, jóvenes, dedico cada gira, cada encuentro. A los de espíritu joven, por supuesto también.

A los niños que me dan aliento, a los adultos mayores, a los migrantes miembros de nuestro partido. Hoy vengo y hoy es día del migrante y desde acá les mandamos un abrazo de gratitud y de afecto y desde acá nos debemos comprometer, porque tenemos deudas pendientes con ellos.

Vengo a pedirles su voto, vengo a pedirles su firma y su voto de confianza para ser la candidata del PAN a la Presidencia de la República.

Sé que este día luminoso y espléndido advierte esa victoria. Lo sé, porque así como he caminado Yucatán, he caminado todo México. Estoy aquí por mis hijas y sus hijos, estoy aquí por mis hijas y sus nietos; estoy aquí porque es hora ya de que Yucatán regrese a gobiernos ordenados, a gobiernos transparentes, a gobiernos sin deudas, a gobiernos ciudadanos, a gobiernos que le puedan cambiar el rostro a la ciudadanía.

Que la ciudadanía sea la protagonista. Es el tiempo del ciudadano. Es el tiempo de ustedes, es el tiempo de la gente. El PAN no tiene dueños, los dueños del PAN son los ciudadanos y es algo que no debemos olvidar nunca. Esos son nuestra causa y también nuestro propósito.

Esta ha sido una gran etapa de vida, una inolvidable semana. El pasado lunes 12 de diciembre me registré como la primera mujer en la historia del PAN que busca la candidatura de mi partido a la Presidencia de México.

Desde el lunes 12, ese día tan especial para millones de mexicanos, hoy vean lo que sucede este domingo 18. En el primer minuto de hoy, abrimos la precampaña en el Ángel de la Independencia.

El primer minuto de hoy encendimos luces, para ser constructores de paz y de esperanza; así lo decía Carlos Castillo Peraza, el hombre y del cual no podríamos explicar estar hoy aquí en Acción Nacional.

Hoy vengo a tu tierra, Carlos Castillo Peraza, porque es el momento de regresar a los principios de paz, es el momento de regresar a las soluciones ciudadanas y democráticas de Acción Nacional.

Y aquí está el espíritu de Castillo Peraza, si no, no podría explicar la presencia de todos ustedes que hoy dicen: Unidad, unidad en Yucatán.

…por eso les quiero agradecer a Johny, Ana Rosa, Adriana, a Mariel; a mis diputadas y diputados que fueron quienes primero forjaron este sueño. Le quiero agradecer a mi amiga, Beatriz Zavala, con quien he compartido batallas y sueños.

Le quiero agradecer a una mujer que sabe de México, que sabe de México, porque tengo la impresión que la verdad está en su pueblo; hoy quiero agradecerte, Ana Rosa, que estés aquí porque esa debe ser la generosidad del PAN.

…a los caciques; esos caciques que tanto trabajo costó y que hoy intentan volver, intentan ganar; lo evitarán los jóvenes del Acción Nacional que renuevan al partido, que le dan nueva vida y esperanza.

Aquí está, por supuesto, mi amigo Juan, … durante el huracán allá por Belice y déjenme contarles lo que pasó, porque honor a quien honor merece.

Recorrí toda la Península. Muchos días me quedé a vivir entre Yucatán y Campeche. Iba caminando a cada rincón de Yucatán y de Campeche también y particularmente en una gira en Yucatán llegamos a un municipio, donde al igual que en San Felipe el huracán había arrasado todo como queriendo doblegar su espíritu.

No podíamos caminar; la basura nos llegaba a las rodillas, las barcazas no estaban el mar, estaban fuera del mar y destrozadas. Olía a ese pescado que no pudo rescatarse a tiempo.

Entramos a un albergue y nos impresionó ver que la comunidad, con dolor, esperaba que alguien más lo resolviera.

Y de ahí nos fuimos a San Felipe. No es una historia que ha contado mucha gente. Cuando llegamos a San Felipe, parecía que el huracán no había tocado a San Felipe. Estaba limpio, estaba bonito, había dolor, pero la gente y los ciudadanos habían hecho la reconstrucción.

Y con lo que había arrastrado de las palmas el huracán, habían armado sus escobas, habían limpiado sus calles, habían resarcido el abasto que tenían. No podía yo creer que por esa tierra hubiera pasado el huracán también.

Esa es la diferencia de Acción Nacional, eso es lo que nos hace distintos. Hoy, con especial emoción, vengo a Yucatán acompañada por mi esposo y por mis hijas. Vengo a iniciar mi precampaña y les vengo a decir desde Yucatán, con el alma y el brío de Maquío, cuando acompañado de… se tapaban la boca, reclamando libertad de expresión, hoy tenemos libertad de expresión, porque tenemos gobierno del PAN.

Hoy hay esa libertad, … en todo caso, hay …; hay de fortalecer esa libertad que tanto nos ha costado.

Qué no sabría don Víctor Manuel Correa Bachó, a quien le robaban la elección, quien fue el primer alcalde de esta capital, que resistió y cambió la historia para siempre.

Y después vendrían otros liderazgos importantes, es por eso por lo que les pido que con el espíritu de Maquío, que con el espíritu de Castillo Peraza que nos llama a construir la paz y la esperanza; que con el espíritu, por supuesto, de todos estos liderazgos, vayamos de Yucatán a Palacio Nacional, a la Presidencia de la República. Porque no solamente se puede, porque sí queremos; sí queremos que suceda y eso va a suceder.

Hoy en Yucatán se viven días arduos; hoy en Yucatán hay ciudadanos que por expresarse en el Paseo Montejo sufrieron represión cuando están en el ejercicio pleno de su libertad.

Hoy, desde este lugar espléndido, desde esta ciudad maravillosa y única que engalana nuestro espíritu; hoy, queridos panistas, les vengo a decir que son tiempos de unidad, que no hay tiempo más que para construir, que no hay tiempo más que para ir en pos de México, que es lo que hoy nos convoca.

No hay tiempo, más que para seguir fortaleciendo a la economía apostando al mercado interno, a que crezca el turismo, a que crezca el comercio, a que crezca la industria, a que crezcan los servicios, porque tenemos el talento y la fuerza de hacerlo.

Hoy sólo tenemos tiempo de ir construyendo un México más educado, despolitizado; un México con una educación de calidad, con la construcción de ciudadanía y de civismo, como decía Beatriz Zavala: “Durante 25 años no se había enseñado civismo en las escuelas” y a mí me tocó el privilegio de regresar el libro de Civismo a todas las aulas del país.

Porque sin ciudadanos fuertes, no hay mejores gobiernos; sin ciudadanos con poder real, no hay una verdadera democracia; es el tiempo en que los ciudadanos decidan quién se queda y quien se va en el Congreso.

Es el tiempo que los ciudadanos resuelvan y crean, porque así lo vamos a hacer, que todos somos iguales frente a la ley. No puede haber excepciones frente a la ley, porque cuando las hay, lo que hay es impunidad y corrupción, lo que queda es la desesperanza y el reclamo ciudadano.

Hoy yo quiero, yo sueño y sé que vamos a construir este México posible, de igualdad frente a la ley, donde el fuero no le dé impunidad a la clase política.

Este México donde haya consecuencias, porque el Gobierno Federal las ha asumido; el Gobierno Federal se ha comportado con rendición de cuentas y transparencia, no así muchos gobiernos a lo largo de nuestro país.

Hoy tenemos estados con deudas que antes no la tenían; hoy tenemos estados con circo y fiesta, pero con rezago y también con pobreza. Hoy tenemos estados donde hay opacidad o discrecionalidad en la aplicación de la ley.

Yo vengo a recordar a ustedes lo que ustedes me enseñaron a mí. Yo estoy aquí, porque Maquío movió mi alma; yo estoy aquí porque aunque físicamente no tuve el privilegio de conocer a Carlos Castillo Peraza, lo conocí de manera constante, casi cotidiana, a través de quien fue mi coordinador parlamentario, después nuestro candidato a la Presidencia de la República y hoy nuestro Presidente, Felipe Calderón Hinojosa.

Ha sido el Presidente Calderón quien tal vez más ha acudido a este afecto y a ese entrañable construcción, al lado de Carlos Castillo Peraza.

Estamos aquí porque sabemos que a menos de 200 días nos espera un arduo trabajo. Les vengo a pedir que todas y todos ustedes me ayuden. Les vengo a seguir que sean mi corazón, mi fuerza. Para caminar cada rincón de Yucatán, para caminar cada rincón de Chiapas, y de Campeche y también de Quintana Roo.

Y en ese caminar, vayamos en búsqueda de todos los panistas, de todas las panistas; desde los más sencillos, desde los que están en el anonimato y no están en los medios de comunicación, hasta el panista más destacado de este país.

Hoy, queridas mujeres y hombres de Yucatán, hoy que solamente hay tiempo para construir, vengo a pedirles que seamos un solo partido, que seamos un solo corazón, que seamos una sola alma, que seamos una sola convicción: el Partido Acción Nacional.

Hoy quiero comprometerme frente a ustedes, porque cuando … “Josefina no te rindas. Hoy vengo a decirles que de ustedes aprendí a que no me rendiré jamás y llegaremos a esa Presidencia de la República.

Hoy, mientras saludaba, algunas me decían: vas a ganar, Josefina. Yo les dije, entonces: no, vamos a ganar; vamos a ganar. Es de todos, no se trata de una persona, es un sueño que arropamos, es el deber que tenemos como panistas, defender las libertades y lo logrado con tanta responsabilidad.

Y alguien más me dijo después lo que diría Beatriz Zavala: “eres nuestra esperanza”. Yo les digo aquí: ustedes son la verdadera esperanza de Acción Nacional” y también de México.

Sé que han aguantado el rayo del sol, por eso, quien viene a esta tierra debe tener un espíritu fuerte, porque no es tan fácil aguantar este rayo de sol, pero me encanta que la calidez y la temperatura de sus corazones es más alta que la temperatura que tenemos hoy aquí.

Así que me comprometo a no cansarme, a no rendirme, a como mujer panista orgullosa; yo sí, como se decía aquí: soy mujer política, soy mujer que he sido Secretaria de Estado y coordinado mi Grupo Parlamentario.

Soy una mujer que, como ustedes, he luchado incansablemente por mis sueños; también con el mismo orgullo y con la misma causa, soy mamá y soy esa señora de la casa que otros llaman con desprecio y sin la cual ninguna casa sería un hogar, ninguna casa podría resolverse; ninguna casa tendría sentido. Imagínense por un día este país sin las señoras de la casa.

Y, por supuesto, quiero ser la primera Presidenta no solamente por ser mujer, porque siendo mujer y con el orgullo panista y con su aliento y su fortaleza, estoy segura que eso que me preguntan todos los días ha llegado.

Me preguntan si México está preparado para una mujer; por supuesto que sí, por supuesto que sí, por varias razones: porque la Presidencia no es cuestión de género; sí, porque siendo mujer, no solamente por ser mujer, porque siendo mujer sé lo que significa ser madre y sé lo que significa estirar el gasto.

Porque siendo mujer, puedo entender los corazones de los hombres y de los jóvenes y de los niños, y de aquéllos que requieren más apoyo y solidaridad, porque siendo mujer y siendo panista quiero un México para todos, para todos los hombres de mi país, para todos los adultos mayores, para la gente del campo que aquí me saludó y decía: somos del campo. Bienvenidos los del campo a este Paseo Montejo.

Hoy, panistas, hoy, 18 de diciembre del año 2011, desde Mérida, Yucatán, y en unas horas más desde Campeche, al lado de mi diputada, Nelly Márquez, estaremos convocando a ganar la Presidencia de la República, porque reitero y así termino, como empecé mi mensaje.

Yucatán, Campeche, Quintana Roo, Chiapas, no son el final del país, son apenas el principio y ese principio escribirá nuevas páginas de democracia y de amor por México.

Aquí, a estas tierras de la Península vine a inaugurar una universidad indígena, a poner más bien la primera piedra y me dijeron los gobernadores mayas: no, aquí no es así; aquí primero tienes que rezarle a la tierra. Y cuando hicimos esa ceremonia maya pregunté el significado y me explicaron lo siguiente:

Nosotros no somos dueños de la tierra y tampoco de los árboles, y tendremos que tirar árboles, para construir la universidad de nuestros hijos, y nosotros creemos que cada árbol sostiene a una estrella en el firmamento, y si tiramos un árbol sin el permiso de la tierra, tiraremos las estrellas del firmamento.

Ese es el espíritu de ustedes, esto es lo que explica esta historia. Y si pensáramos con más frecuencia que cada día que lastimamos la naturaleza, que cada día que abonamos a la indiferencia, que cada día que no hacemos cumplir la ley también se derrumba una esperanza y una oportunidad para México.

No me voy de Yucatán, me voy con Yucatán; me voy con ustedes a caminar México, a ganar la candidatura y la Presidencia de la República. Me voy con ustedes a lograr y a construir ese México que sí es posible.

Me voy con ustedes, con su aliento, con su emoción y con su ejemplo de unidad, de generosidad, de liderazgo, a ganar la Presidencia de la República.

Vamos juntos a la victoria.
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