Noticias de Yucatán
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El popular mercado de Santiago es otro ejemplo de las deficiencias que hay en los servicios públicos de la ciudad. Desde hace cinco días unas 50 bolsas y otros recipientes de basura se acumulan a las puertas del depósito de desechos de ese centro de abasto, a la vista de locatarios, clientes y turistas, quienes se quejan por la contaminación y el mal olor que ello ocasiona.
Vendedores del lugar indicaron que por el tiempo transcurrido miles de gusanos brotan de esos desperdicios y se arrastran hasta los puestos donde se ofrecen diversos productos. Para combatirlos, destinan parte del tiempo a barreros rumbo al sitio de donde salieron.
Los entrevistados indicaron que la empresa Servilimpia es la encargada de retirar la basura en ese mercado, pero desde hace tiempo que falla en la regularidad con la que debe hacerlo.
Otra queja de los locatarios es que el Ayuntamiento dejó de lavar los pisos en la zona donde se ofrecen carnes, verduras, frutas y flores. Y las paredes de ese lugar tienen telarañas
Mercado con instalaciones de mala calidad
Otro de los problemas que afectan al mercadode Santiago es la mala calidad de sus instalaciones, según informan locatarios de ese lugar.
Indicaron que el sábado pasado se desfondó una alcantarilla y una persona cayó en suinterior, quedando sumergido hasta el pecho entre el lodo pestilente.
Varias personas socorrieron al infortunado peatón, entre ellos Juan Camargo García,vendedor de pollos del lugar, quien le dio cubetas de agua para que se lavara el cuerpo. Después, el accidentado fue en busca de auxilio médico.
Los entrevistados aseguran que después de ese accidente dos vehículos quedaron con las llantas atoradas en ese mismo agujero, pues este se localiza en la zona de estacionamiento. Y deploran que la única respuesta del Ayuntamiento fuera colocar un letrero de advertencia en vez de reparar la falla.
Encharcamientos y malos olores
"Ernesto" no altera las actividades en centros de abasto
Publicada: Jueves, 9 de agosto de 2012 9:20 am | Mérida
Se observó que en ese tiradero de desechos hay unas 25 bolsas verdes con el emblema del Ayuntamiento así como nueve tambores y otros 15 recipientes en los cuales rebosan los desperdicios.
Mercado con instalaciones de mala calidad
Publicada: Jueves, 9 de agosto de 2012 9:30 am | Mérida
"Ernesto" no altera las actividades en centros de abasto
Publicada: Jueves, 9 de agosto de 2012 3:00 am | Mérida
Encharcamientos y malos olores fueron los efectos de “Ernesto” en los mercados Lucas de Gálvez y San Benito, situación que, sin embargo, ya es habitual en esos sitios cuando llueve.
Los comerciantes del San Benito se quejan de la deplorable situación del centro de abasto -que los afecta a ellos y a sus clientes-, pero dicen que no es su culpa pues las autoridades son las responsables del abandono y descuido que prevalece en estos mercados
-Se está metiendo la lluvia y las autoridades no hacen nada, pasan las temporadas y es lo mismo, cuando la lluvia pasa afuera aquí adentro continúa y no hay manera de que lo podamos evitar, por eso se forman los lodazales -expresó Rosa Peniche Escalante, locataria del San Benito.
En el Lucas de Gálvez las condiciones no son diferentes, pues los charcos que ocasionan las goteras generan malos olores y ahuyentan a los clientes, ocasionando que las ventas de los comerciantes se vean afectadas de manera considerable.
-Siempre que llueve nos inundamos -señaló Joaquín Chan Durán. Hasta ahora, la lluvia entra por los costados del mercado, pero cuando arrecia entra por las cuarteaduras del techo y rebosan las coladeras, generando un olor desagradable que afecta todo el mercado.
-Esto es un verdadero riesgo sanitario, pues hay que tener en cuenta que aquí se manejan alimentos que si se contaminan pueden causar alguna enfermedad a las personas que los consumen -añadió Chan Duran.
Por otra parte, los chubascos que cayeron de forma intermitente la mañana de ayer no impidieron que continúen los trabajos en las calles del Centro Histórico.
En la calle 65 entre 56 y 58, los obreros no detuvieron sus labores a pesar de las condiciones climáticas y la obra sigue en desarrollo.
Los trabajadores se manifestaron optimistas, pues consideraron que el mal tiempo no retrasarían sus labores.
Sin embargo, no señalaron una fecha para concluir su labor.
