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Barricadas, troneras, fuertes militares, garitas, elevados arcos y la adoración de San José como santo protector contra los piratas fueron parte de la historia que contó ayer el antropólogoJorge Victoria Ojeda en el Simposio sobre Patrimonio Cultural, Mérida Ancestral: mitos, realidades y acontecimientos.
“Mérida estuvo bajo constante acoso de los piratas por su cercanía con Campeche”, dijo ante un expectante público que asistió a la Sala Audiovisual del Centro Cultural Olimpo.
Dijo que otro edificio militar conocido como El Polvorín, en la colonia Cortés Sarmiento, laadministración municipal pasada lo habilitó como simple bodega.
Lamentan la destrucción de unas troneras
“Para protegerse de la invasión pirata se construyeron fortificaciones militares como la Ciudadela y otras obras militares de la época de la Colonia, cuyas estructuras están en vías de desaparición”, resaltó. “Denuncié la destrucción de las troneras coloniales de Ixil y Chicxulub por parte de los volqueteros, y el INAH… bien gracias”.
Victoria Ojeda, investigador de la Unidad de Ciencias Sociales de la Uady, relató que junto con el arqueólogo Sergio Grosjean comprobaron con documentos de la época virreinal que no existen los misteriosos pasadizos subterráneos debajo de Mérida como decían las leyendas urbanas. Sí existe un subterráneo oculto en una parte del Convento de Monjas, pero era una guarida secreta para proteger a las religiosas de la invasión pirata. Luego, se convirtieron en criptas de las monjas.- Joaquín Chan C.
Vea en el sitio en internet del Diario un vídeo de la conferencia del antropólogo Jorge Victoria Ojeda, en el Simposio en el Olimpo.
