Noticias de Yucatán
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Revuelo por una operación la Expo Feria de Tizimín
Roberto Nájera Gutiérrez, detenido el sábado cerca de Buczotz, eligió la zona ganadera de Tizimín como base para el lavado de dinero del Cartel de Sinaloa, según la Procuraduría General de la República (PGR).
El narco metido a ganadero está acusado de dos homicidios y otros delitos. Nájera Gutiérrez llegó de Chiapas a Yucatán hace algunos años y compró ranchos en Tizimín.
Como otros ganaderos, en estos días participaba en la Expo Feria como expositor. El sábado los federales llegaron a buscarlo. Primero se llevaron a dos vaqueros quienes presuntamente ayudaron a ubicarlo.
El presunto narco fue detenido poco después cerca de Buctztoz, a donde se extiende la zona ganadera.
En Tizimín los federales se replegaron después de la operación, pero después del baile de la banda El Limón, los militares reaparecieron y montaron una operación de revisión a la salida de la feria. Se esmeraban con las camionetas grandes, oscuras y de modelos recientes.
Según la PGR, Roberto Nájera era uno de los operadores del Cartel de Sinaloa en el Sureste, desde Chiapas hasta Yucatán.
Ayer, bajo fuertes medidas de seguridad, fue trasladado a Chiapas, para que responda por las acusaciones de delincuencia organizada y homicidio. Fue trasladado en el vuelo 755.
Se le involucra con un homicidio en la colonia Miraflores de Mérida.
No es el único caso de narco metido a ganadero, aseguran en Tizimín.
La madrugada de ayer, los soldados pusieron un retén a la salida de la Expo Feria y revisaron todos los vehículos. Ni el jefe de la Policía Municipal, Federico Cuesy Adrián, se libró de la inspección.
Ayer en el Recinto Ferial, ganaderos y vaqueros hablaban del tema. Los cateos de los militares, que se iniciaron a las 6 de la tarde del sábado, se prolongaron a las 5 de la mañana de ayer.
Según se averiguó con los trabajadores del área ganadera de la Expo, desde el mediodía del sábado llegaron agentes federales vestidos de civiles con armas de fuego en busca de Roberto Nájera, quien desde el primer día de feria llevó a exponer animales de la raza Brahman.
Los entrevistados dicen que los agentes tomaron por sorpresa a los empleados de Nájera. Primero agarraron al sementalero y luego al vaquero. A la vista de todos los subieron a camionetas y los sacaron de la Expo.
Uno de los empleados dice que “El Chaparro”, apodo de uno de los trabajadores, le dijo a sus compañeros que les dejaba encomendados los animales de su patrón.
Algunos ganaderos dicen que agentes especiales de la Policía Estatal detuvieron primero a los trabajadores para dar con Roberto Nájera.
-Dicen que tiene que ver con los capos pero no nos consta; de repente llegó por acá y sabemos que tiene varias propiedades y dinero, como otros ganaderos de fuera -dice uno de los expositores entrevistados ayer.-
Nexos con el cartel de Sinaloa
Roberto Nájera, operador narco desde Tizimín
Nájera Gutiérrez vivía en el Estado desde hace poco más de tres años; había comprado ranchos y presuntamente en Tizimín tenía su centro de operaciones.
Según datos de la PGR, era considerado uno de los principales operadores del cartel de Sinaloa en el Sureste, desde Chiapas hasta Yucatán.
La detención se concretó anteayer sábado en el Oriente del Estado.
Apoyo de Chiapas
En la captura participaron agentes de la Policía Ministerial del Estado, agentes de la SSP y de la Policía Ministerial de Chiapas.
La detención se logró en colaboración con la policía de Chiapas, donde tenía una orden de aprehensión por homicidio y delincuencia organizada, según la PGR.
Además de “El Najera” ya fueron detenidos importantes integrantes de la delincuencia organizada, aseguran nuestras fuentes, luego de peticiones de procuradurías de otros estados.
Ayer, bajo fuertes medidas de seguridad fue trasladado Roberto Nájera a Chiapas para que responda por las acusaciones de delincuencia organizada y homicidio.
Se le involucra con un homicidio en la colonia Miraflores, sin embargo no se le pudo comprobar el delito.
Grandes cargamentos
Según nuestras fuentes, “El Nájera” se encargaba de la logística del traslado de la mercancía y lavaba el dinero, por medio de la compra de propiedades en Mérida y el Oriente, sobre todo en Tizimín.
El presunto narco movía toneladas de droga al año y operaba una importante red de distribución en todo el Oriente del Estado.