Una comisaría se transforma

04 agosto 2013
Noticias de Yucatán ()

Venta de comida, vigilantes y otros oficios temporales


El centro de operaciones de las mujeres que aprovechan la Feria Tunich para captar recursos para la economía familiar es el patio de la sede de la comisaría.
El edificio se convierte temporalmente en cocina comunitaria con mesas de trabajo, hornillas, ollas, sartenes, molinos, licuadoras y asadores para preparar queso relleno, escabeche, pechuga empanizada, poc chuc, pozole y relleno negro así como caldos de pavo, espagueti, polcanes, sopes, chayitas, tacos, nachos, burros y los muy demandados codzitos, tamales, panuchos, salbutes y empanadas.
Esos bocadillos se ofrecen a $6 ó $7 la pieza, una ganga.
Los refrescos de fruta natural se ofrecen a $12 el recipiente de medio litro. El de pitahaya es el de mayor demanda.
-Hay que aprovechar la feria, esto es sólo cada año -dijo Isabel Pech Pech, una de las pioneras en esa actividad, lleva 12 años participando en ella.
Su cuñada, Mirna Pech Kantun, elabora tortillas de mano, melcocha y cacahuates para esa feria, y su suegra, Socorro Martínez, interrumpe sus viajes a Progreso y Mérida, donde vende dulces, para ofrecerlos a visitantes y trabajadores de esa exposición.
-Mi esposo trabaja en la artesanía de piedra, pero en estos días también nos ayuda en la preparación de la comida -agregó la entrevistada, cuyos primeros clientes llegan a las nueve de la mañana, son fiesteros y expositores que acuden a ella, y otras cocineras más del grupo para desayunar.
Las mujeres se quejan porque sólo les proporcionaron tres neveras para sus alimentos y carecen de un lugar para guardar sus implementos y mercancía.
Leonor Flores Pech es empleada doméstica y en estos días colabora además en uno de los puestos de comida. Necesita ese dinero extra, tiene tres hijos y el salario de su esposo, chofer de una fábrica, no alcanza para todas las necesidades del hogar.
Cerca de ella Margarita Espadas Chi preparaba brazo de reina, y más allá Blanca Rosas Campos y su sobrina Rita Rosas Monsreal limpiaban hojas de plátano para elaborar tamales. Todas ellas buscan ese dinero extra.

Oportunidades en Dzityá

La Feria Tunich brinda ingresos extra a los vecinos

Ayer en la madrugada parte de las amas de casa de Dzityá no se hallaba durmiendo en sus hogares como el resto del pueblo, lo mismo ocurrirá durante toda la semana, el nuevo día llegará con ellas trabajando fuera del hogar.
Las mujeres terminarán agotadas en jornadas que empiezan a las ocho de la mañana y terminan después de la medianoche.
La explicación de lo anterior es la Feria Tunich, esa celebración artesanal, comercial y artística que se realiza cada año en esa comisaría del norte meridano. En estas fechas parte de las mujeres del poblado aprovecha esa actividad para obtener recursos extra para el hogar.
Lo mismo hacen otros vecinos más del lugar que durante estos días tienen empleos temporales en las variadas actividades relacionadas con esa feria.
Hay una pequeña derrama económica que termina en manos de esos habitantes que tienen actividades colaterales al evento.
Mujeres y varones improvisan estacionamientos en sus solares o bien preparan alimentos, dulces y refrescos para vender a visitantes, fiesteros y expositores.
Las mujeres que elaboran tortillas de mano ven aumentar la demanda de sus servicios y en los pocos hogares donde todavía se elabora la melcocha aumenta la producción de esa golosina elaborada a base de clara de huevo y miel, y presentada con su envoltura de hoja de almendro.
Otros recogen la basura que genera el movimiento de gente o bien transportan mercancía, se convierten en vigilantes, asean los baños, cargan y descargan cosas o despachan en puestos de cerveza y bebidas embotelladas.
Padres de familia que reciben ese ingreso extra dijeron que destinan el dinero a la compra de útiles escolares, algo que no tendrán que hacer este año porque el gobierno estatal anunció que obsequiará ese material a todos los escolares de primaria y a una parte de los que cursan la secundaria.
El sector más visible de esa derrama indirecta son las amas de casa que instalan puestos de comida, dulces y bebidas en la sede de la comisaría municipal. Cada una de ellas emplea hasta seis ayudantes, a las que pagan de $600 a poco más de $1,000 por trabajar durante toda la feria.- Hansel Vargas A.
Derrama económica | Datos
Otros vecinos de Dzityá aprovechan la Feria Tunich que se inauguró anteanoche, para tener un ingreso extra.
Vigilantes
Poco antes de la medianoche, entran en acción 10 vigilantes para evitar robos de mercancía, herramientas y equipos. Hay además seis personas que recogen la basura, labor por la que reciben de $1,500 a $1,600 por los 9 días que dura la feria.
En la capilla
La derrama económica se extiende a la capilla del lugar. Sus encargadas ofrecen en el atrio panuchos, salbutes y chanchamitos a $6 y $7.
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