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Para el presbítero Antonio Pech Navarro, las acusaciones de que se apropió indebidamente de un terreno, que debía pertenecer a la Iglesia, son maquinaciones del actual párroco de la Alemán, Juan Chicmul Castro.
Según Pech Navarro, el padre Chicmul es el quemaneja a Alfonso Lara Ruiz, quien a su vez se encarga de “alborotar a los vecinos”.
Las denuncias en mi contra, añade Pech, “son injustas, por decir lo menos. Me acusan de apropiarme de un pequeño terreno, que siempre fue mío, cuando han habido otros sacerdotes con numerosos bienes -como uno que se apropió de casi todo Chuburná- a quienes nadie les dijo nada”.
“No me voy a la Casa del Sacerdote, como dice Lara Ruiz, porque no estoy enfermo. A mi edad sigoactivo y desde mi salida de la parroquia hace más de 20 años me he dedicado a preparar parejas para el matrimonio, a orientar a personas con depresión y otro tipo de problemas, además de que doy misas y no las cobro. Me sostengo con los donativos de varias familias”.
El terreno del que se apropió el padre Antonio Pech Navarro, ex párroco de la la colonia Alemán, era “moralmente” de la Iglesia, porque formaba parte de la superficie original del predio donde se construyó el templo dedicado al Sagrado Corazón de Jesús y sus anexos, afirma Alfonso Lara Ruiz, uno de los inconformes.
Desde el principio, explica, el terreno que ahora ocupa la Iglesia, producto de una donación del gobierno del Estado en 1958, medía 4,999 metros cuadrados, pero el presbítero Pech Navarro lo dividió en dos en 1986: uno, con 4,319.95 metros de superficie, que entregó al gobierno federal ese año, y otro con 677 metros, en la calle 27, número 255-C, de esa colonia, que se quedó con él. En ese lugar se construye “lo que al parecer será una tienda de abarrotes”, señala Lara Ruiz, justo al lado de la casa cural, que habita el actual párroco Juan de la Cruz Chicmul Castro.
Cuando Pech Navarro dejó de ser párroco de la colonia, añade Lara Ruiz, le pidió permiso a su sucesor para dar catecismo en ese terreno de 677 metros pero ese lugar, llamado El Buen Pastor, lo cerró y entonces abrió una cancha de tenis, donde se cobraba la entrada y asistían sólo los hijos de sus seguidores en la parroquia. Después abrió una carpintería, aunque la cerró y enseguida clausuró definitivamente el predio.
“Los feligreses descubrimos que el P. Pech era el propietario del terreno cuando en 1991 integramos un comité para la construcción de la casa cural, que quedó justo al lado de ese predio y acudimos al Registro Público de la Propiedad. Allí aparece el nombre de Antonio Pech Navarro como dueño del lote.
El Papa, enterado de las denuncias contra el P. Pech
“El me odia, no sé por qué”, dice, y advierte que este caso ya llegó a oídos del papa Francisco, por medio de un matrimonio yucateco que lo visitó en el Vaticano “y le contó la persecución en mi contra”.
El padre Chicmul, dice, “me prohibió dar misa cuando dejé la parroquia y sólo porque intervino el obispo auxiliar Rafael Palma Capetillo accedió a darme la misa de seis de los domingos”.
Críticas injustas
“Yo me reservé ese terreno, un pequeño predio con menos de 700 metros, que vendí, en efecto, en 2010, en $690,000, a plazos, y lo hice para comer, luego de que me sacaron de la parroquia.
De acuerdo con Pech Navarro, la casa donde vive, frente al parque de la colonia Alemán, “es mía, se la compré a Banobras, aunque la entregué en nuda propiedad a la persona que me sirvió durante muchos años, como compensación por sus servicios. Por eso, insisto, son injustas las acusaciones en mi contra”.-HERNAN CASARES
El Papa | Interés
El padre Pech afirma que a principios del mes pasado su caso llegó al Vaticano.
Llamada
Una joven pareja que él preparó para el matrimonio, Juan Pablo Trujillo Lucic y Ana Luisa Pérez Galaz, asistieron a una audiencia con el Papa Francisco, “y aprovecharon para informarle de lo que me están haciendo en la colonia Alemán. El Papa les pidió mi nombre y número de teléfono y les ofreció que me hablaría más adelante”.
Critican una venta
El terreno de la Alemán "debíaser de la Iglesia"
Temor al escándalo
“Por esas fechas, algunos feligreses escribimos una carta al entonces arzobispo Manuel Castro Ruiz dándole a conocer la situación, pero no hizo nada para rescatar el terreno, por temor al escándalo, aunque en privado nos dio la razón”.
En 2010, según documentos en nuestro poder, afirma Lara Ruiz, el padre Pech vendió el terreno en $690,000.
De acuerdo con Lara Ruiz, el padre Pech no obstante que dejó la parroquia del Sagrado Corazón de Jesús en 1991, continuó con sus actividades pastorales en la Alemán, primero con el catecismo, luego con la asesoría a padres de familia y con la misa de seis de la tarde del domingo, pese a su avanzada edad: tiene ahora 93 años.
Queja
“Nunca ha querido ir a vivir a la Casa del Sacerdote donde puede recibir asistencia y una cantidad de dinero”, señala Lara Ruiz.
“Él está acostumbrado a pedir dinero para seguir en su casa de la colonia, en la calle 23-A con 26, que, aunque está a su nombre, la adquirió con las aportaciones de los primeros vecinos de la Alemán”, señala.- Hernán Casares Cámara
De un vistazo
Antecedentes
Alfonso Lara Ruiz presidió el Comité pro Obras y Mejoras del templo del Sagrado Corazón de Jesús hace más de 20 años y fue uno de los asistentes al plantón que cerca de 20 feligreses de la parroquia realizaron el viernes 23 de mayo, a las puertas del polémico terreno.
Terreno
Este predio se encuentra en la calle 27, número 255-C, a un lado de la casa cural y a espaldas de la iglesia de la colonia Alemán.
Demanda
En el plantón, los inconformes pidieron la intervención de las autoridades eclesiásticas y del gobernador Rolando Zapata para investigar la presunta apropiación de ese terreno por parte del padre Antonio Pech, que el gobierno del Estado dono a la Iglesia en 1958.
El destino
Actualmente, en el predio se construye un local que, según el Sr. Lara Ruiz, “nos han dicho que sería una tienda de abarrotes”.
Multiusos
En una época, ese terreno funcionó, bajo la administración del padre Pech, como escuela de catecismo, luego como cancha de tenis y finalmente como carpintería. En 2010, el ex párroco de la Alemán vendió el predio en $690,000.
