Atorado el tren rápido

14 septiembre 2014
Noticias de Yucatán ()

El gobierno federal no le asigna ni un peso de presupuesto para 2015


El plan para construir el Tren Rápido Transpeninsular (TRT) de Mérida a Punta Venado -que se debería iniciar este año y terminar en 2018 mediante una inversión de $20,000 millones- está prácticamente paralizado y en medio de numerosas dudas sobre su factibilidad, según muestran algunos indicios.
El primero de éstos es que la propuesta del Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) para 2015 no considera al TRT, aunque sí los proyectos de los trenes rápidos México-Toluca y México-Querétaro, anunciados al mismo tiempo que el Transpeninsular.
Otro indicio es la solicitud de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) a la Semarnat, en abril, para suspender la evaluación de la Manifestación de Impacto Ambiental del proyecto que había presentado poco antes, lo que indicaría que la dependencia estaría revisando la idea original del tren.
Además, aún no se publican los estudios de costo-beneficio del proyecto, ni las tarifas que se cobrarían por el servicio ni tampoco hay señales de los trabajos de liberación de los derechos de vía, “una tarea difícil y tardada”, sobre todo en la parte de Quintana Roo.
Por si fuera poco, el propio gobierno de Enrique Peña Nieto, que adoptó el proyecto del TRT como suyo, en 2013 concesionó la vía Mérida-Valladolid, por donde pasaría una parte del TRT, a la Compañía de Ferrocarriles Chiapas-Mayab por 50 años.
Según especialistas en transporte ferroviario, consultados por Central 9, la Unidad de Investigación Periodística de Grupo Megamedia, estos indicios muestran que el gobierno federal estaría reformulando el trazo del TRT.
“Hay fuertes presiones dentro y fuera del gobierno para ampliar la ruta a Coatzacoalcos e invertir en la modernización de la línea férrea que va de ese puerto a Mérida y unir el plan del TRT con el Tren Transítsmico, que llega hasta Salina Cruz”, dice José Izquierdo González, de la empresa JWK, Consultores y Asociados, de la ciudad de México.
De hecho, añade, el PEF para 2015 prevé invertir $565 millones en la modernización de las vías del tren Chiapas-Mayab.
Sin embargo, explica Izquierdo González, que ha participado en el diseño de varios proyectos ferroviarios, el gobierno federal también podría estar considerando posponer el plan del tren rápido para 2016 ó 2018, dejárselo al próximo gobierno o, incluso, cancelarlo definitivamente, como tren transpeninsular.
Por cierto, según información oficial de la SCT, la federación ya erogó $1,343 millones en estudios prospectivos del tren rápido, aparte de los $30 millones que gastó el gobierno de Ivonne Ortega Pacheco en un plan ejecutivo que nunca sirvió.
Fue ella la que propuso por primera vez la construcción de este tren, durante su campaña para gobernadora en 2007.
Posteriormente, en su campaña para la presidencia, Peña Nieto retomó la idea y la incluyó en su lista de compromisos presidenciales, con el número 251, y la incorporó al Programa Nacional de Infraestructura (PNI), como una obra programada para iniciarse en 2014 y concluirse en 2017.
El TRT, ha dicho la SCT, podría costar entre 17,000 y 20,000 millones de pesos e implicaría la construcción de 345 kilómetros de vías férreas y varias estaciones, e iría a una velocidad de 180 kilómetros por hora, en la ruta Mérida-Punta Venado, a ocho kilómetros de Playa del Carmen.
El anuncio de su construcción por parte del presidente ha atraído el interés de los empresarios de la Península, que lo ven como un detonador del desarrollo de la zona, aunque han solicitado cambiar la terminal de Punta Venado a Cancún.
“Esto no va a pasar”, dice Izquierdo González. “Hasta hace algunas semanas funcionarios de la propia SCT insistían en la idea original de Punta Venado, por sus ventajas logísticas y por la falta de terrenos suficientes en Cancún para una obra de este tipo”.
“Pero este no es el principal problema”, añade el especialista. “Lo grave es que el plan del TRT está atorado, como lo prueba la propuesta de Presupuesto de Egresos del gobierno federal para el próximo año, que no le asigna ni un peso de fondos.

Extraño atraso en los estudios de preinversión

El Tren Rápido, rezagado en varios trámites

A diferencia de lo que ocurre con el Tren Rápido Transpeninsular (TRT), que el Presupuesto de Egresos de la Federación para 2015 no le asigna recursos, la primera etapa del tren suburbano México-Toluca recibirá $7,883 millones, el tren rápido Querétaro-ciudad de México, $1,798 millones y la ampliación tren eléctrico de Guadalajara, $5,442 millones.
No obstante, en la cartera de proyectos de la Secretaría de Hacienda sigue el TRT, que tenía previsto una asignación presupuestal de $7,029 millones en 2015. Esto ya no se cumplió, como tampoco otras promesas hechas al respecto.
fines de diciembre de 2013, por ejemplo, el secretario de Comunicaciones y Transportes, Gerardo Ruiz Esparza, anunció que en marzo lanzaría las convocatorias para la licitación de las primeras etapas de los tres trenes rápidos.
Ese mes, en efecto, la SCT licitó parte de los trabajos de los trenes de México a Toluca y a Querétaro, pero no el TRT.
Por el contrario, en febrero la dependencia presentó la Manifestación de Impacto Ambiental del proyecto del tren transpeninsular a la Semarnat, para su evaluación, pero en abril, extrañamente, solicitó la suspensión de esa evaluación y el retiro del Manifiesto.
La SCT, responsable de la elaboración del proyecto, tampoco ha solicitado el registro de sitios arqueológicos al INAH ni ha dado a conocer las conclusiones de su estudio de costo-beneficio, como ocurre con otros proyectos de esa envergadura, señala José Izquierdo González, de la empresa JWK, Consultores y Asociados, de la ciudad de México, especializada en la elaboración de proyectos de inversión para la industria del transporte multimodal.
Pero otra muestra fehaciente de este atraso, añade, es la demora en los trabajos de liberación de los derechos de vía, necesarios para la realización del proyecto. No hay problema en el tramo de 142 kilómetros de Mérida a Valladolid, porque ya están adquiridos, dice, pero faltan 193 kilómetros en el tramo Valladolid-Chichén Itzá-Punta Venado.
“Lo último que se supo es que hasta julio estos trabajos no habían comenzado, cuando en los proyectos de los otros trenes se hicieron desde 2013″, indica.
El proceso para la liberación del derecho de vía “es un trabajo difícil”, explica el especialista, porque implica pagos de avalúos, de notarios de impuestos y considerar bienes distintos a la tierra, como construcciones, cosechas, árboles frutales, pozos, bardas, torres de alta tensión de CFE, etcétera.- Hernán Casares Cámara
Presupuesto | Asignaciones
Recientemente, la Secretaría de Hacienda entregó su propuesta de presupuesto de egresos 2015 al Congreso.
Presupuesto
La propuesta no contempla asignación presupuestal para el proyecto del Tren Rápido Transpeninsular para el próximo año. Lo mismo ocurrió en el presupuesto de 2014.
Gastos
Hasta el momento, el proyecto del tren ha significado un gasto para el gobierno federal de $1,343 millones, por concepto de estudios de preinversión.
Castigo
Otra obra de infraestructura castigada este año es la ampliación del viaducto del Puerto de Altura: sólo recibirá $13 millones.
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