Noticias de Yucatán
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El homicidio de Wendy Guadalupe Pech Tzuc ocurrido en Mocochá, a 15 kilómetros de Mérida, causó consternación entre la población que no daba crédito a lo ocurrido.
De acuerdo con las investigaciones, el principal sospechoso del crimen es el esposo, con quien la mujer había tenido fuertes problemas.
Familiares de la occisa informaron que a pesar de que la pareja estaba separada y en planes de divorcio, Gaspar Catzín Pech la seguía acosando.
En una ocasión la amenazó de muerte, le dijo que le quitaría a sus hijos y se quitaría la vida. El último altercado fue durante la fiesta del pueblo que acaba de concluir.
“Queremos que agarren al culpable y que se pudra en la cárcel, dejó sin mamá a mis nietos”, dijo Fernando Pech Hau, padre de la occisa.
Se informó que A.C.P, de 12 años de edad, quien descubrió el cuerpo de su madre, recibirá atención psicológica del departamento de Atención a Víctimas de la Fiscalía.
Vecinos de la casa donde ocurrieron los hechos, que prefirieron omitir sus nombres, declararon que anteayer al mediodía vieron salir del predio, a toda velocidad, una moto con una persona que portaba un casco.
Antes, escucharon ruidos como de una riña, pero no prestaron mucha atención, porque en otras ocasiones había pleitos de la pareja.
Los hijos de la occisa están bajo el resguardo de los abuelos maternos, mientras se determina la situación.
Se averiguó que el arma homicida, un cuchillo, se encontró a unos metros del cuerpo. Criminalistas y forenses también hallaron huellas en el lugar.En las próximas horas se detendría al presunto responsable previa orden de aprehensión de un juez. Se le está buscando, se ha realizado operaciones en Ixil, Mocochá y en varios puntos de Mérida, sin embargo, no había sido localizado.La principal hipótesis sería un crimen pasional. Con lo cual de confirmarse que el esposo fue el homicida se le podría acusar de feminicidio con lo cual la Fiscalía podría pedir una pena de hasta 50 años de prisión. La versión cobra mayor fuerza debido a que los objetos de valor estaban intactas, no hubo puertas ni ventas forzadas, por lo cual el homicida tuvo que ser algún conocido de la víctima. Fue el segundo homicidio en menos de 24 horas por lo cual la Fiscalía trabaja para esclarecer ambos homicidios, uno en Mocochá y otra el Sodzil, en Mérida.
