Noticias de Yucatán
()
Una de las múltiples pruebas de la ineficacia de la Auditoría Superior del Estado de Yucatán (ASEY) es el “congelamiento” inexplicable del expediente en contra del ex alcalde priista de Tizimín José Luis Peniche Bates, acusado por la propia Auditoría de desviar $64.120,620, por lo menos, durante su gestión de 2007 a 2010 y que sigue impune hasta ahora.
En días pasados publicamos que la ASEY se ha convertido en una entidad poco útil, incapaz de frenar la corrupción, entre otros motivos, por los estrechos nexos de su titular René Márquez Arcila con los grupos del poder vinculados a los ex gobernadores Víctor Cervera Pacheco e Ivonne Ortega.
Peniche Bates, autonombrado “soldado de Ivonne Ortega”, encabezó un gobierno caracterizado por escandalosos desvíos de recursos públicos en beneficio de él, de su familia y de sus allegados.
Fueron tantas y tan graves las acusaciones en su contra -nepotismo, malversación de fondos, falta de transparencia en las cuentas- que la mayoría de los diputados, incluyendo a los del PRI, instruyó el 25 de marzo de 2009 a la entonces Contaduría Mayor de Hacienda (CMH), a cargo también de Márquez Arcila -luego se convertiría en ASEY- a realizar una revisión exhaustiva de las cuentas de Peniche Bates. Además de revisar las cuentas de Tizimín, los legisladores ordenaron hacer auditorías al ayuntamiento panista de Mérida, de César Bojórquez; y a los de Sotuta, Peto y Tecoh, entre otros.
Nada se hace contra desvíos de ex edil de Tizimín
Pruebas
Poco después, el propio Márquez Arcila, al mando de 16 auditores, se presentó a las oficinas de Peniche Bates y solicitó más de 1,700 copias certificadas de documentos oficiales. Al salir, aseguró que haría una revisión seria, “porque somos enviados por el Legislativo, no por el Ejecutivo”. La auditoría incluyó pruebas físicas de las obras y proyectos del gobierno.
Por esos días, según archivos del Diario Peniche dijo en tono desenfadado: “qué bueno que están aquí los auditores, ojalá y vengan cada seis meses a revisar mis cuentas, aunque no encontrarán nada, porque están en completo orden, sin desvíos”.
La CMH auditó las cuentas públicas de Tizimín de julio de 2007 a diciembre de 2009 y encontró irregularidades por $454.5 millones en esos 30 meses de gestión.
Decreto
La Contaduría Mayor elaboró un pliego de observaciones y le dio al gobierno de Peniche Bates un plazo para solventarlas, es decir, aclarar las dudas o devolver el dinero desviado.
El alcalde sólo solventó una parte, no se sabe en qué términos, pero dejó otra sin aclarar, de modo que la Contaduría entregó un informe de resultados al Congreso, que a su vez emitió el decreto 381, el 18 de febrero de 2011, en cuyo artículo noveno dice textualmente: “no se aprueba la cuenta pública del Ayuntamiento de Tizimín, correspondiente a los periodos comprendidos de julio a diciembre de 2007, enero a junio y julio a diciembre de 2008 y enero a diciembre de 2009″.
Reprobados
De acuerdo con ese decreto, el Congreso tampoco aprobó las cuentas, aunque en distintos periodos de 2007 A 2010, de Acanceh, Bokobá, Buctzotz, Cansahcab, Conkal, Cuzamá, Dzidzantún, Mérida y Tunkás y, dice el decreto, debido a que “existe presunción fundada de posibles daños y perjuicios al erario”, se instruye al auditor superior a proceder de acuerdo con la ley -incluyendo la denuncia penal- para recuperar los recursos desviados y castigar a los responsables.
Documento oficial
Un documento oficial de la Contaduría de 2009, en poder de Central 9, la Unidad de Investigación Periodística de Grupo Megamedia, establece que el monto de las observaciones no solventadas por el municipio de Tizimín 2007-2010, ascienden a $64.120,620, divididos de este modo: periodo julio-diciembre de 2007, $7.341,043; enero-julio de 2008, $17.541,016; julio-diciembre de 2008, $6.989,354, y enero-diciembre de 2009, $32.249,206.
Negocios
Una gran parte de estos desvíos corresponden a pagos realizados por Peniche Bates a empresas de su confianza por obras que, en muchos casos, no se licitaron o carecían de la autorización del Cabildo, de presupuesto, de documentos originales, bitácora de obra, acta de entrega-recepción, etcétera.
De acuerdo con la auditoría de la ASEY, en la administración de Peniche Bates también era común descontar el ISR a los empleados municipales o sus cuotas del Isstey y del Fonacot y no entregarlas, como publicaremos más adelante.Continuará.- HERNAN CASARES CAMARA
Peniche Bates | El soldado de Ivonne
Ex alcalde de Tizimín desvía recursos del erario, pero permanece impune.
Relación
El 22 de octubre de 2007, según los archivos del Diario, el entonces alcalde de Tizimín, José Luis Peniche Bates, declaró: “la señora gobernadora y un servidor mantenemos extraordinaria relación de amistad. Y desde el punto de vista político puedo decir que fui, soy y seguiré siendo un soldado de Ivonne Ortega”.
Desvío
La Auditoría Superior del Estado denunció a Peniche Bates desde 2011 por desviar $64.1 millones del erario, pero hasta ahora nada ha pasado.
