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Un fisicoconstructivista ruso pidió que lo acuchillaran en el estómago para demostrar la fortaleza de su vientre. Sin embargo, de manera poco sorpresiva, habría terminado en el hospital.
Un hombre con supuesta experiencia en artes marciales terminó hospitalizado tras llevar a cabo una peligrosa demostración.
Un fisicoconstructivista ruso pidió que lo acuchillaran en el estómago para demostrar la fortaleza de su vientre. Sin embargo, de manera poco sorpresiva, habría terminado en el hospital.
De acuerdo a medios rusos el hombre, cuya identidad no fue revelada, se encontraba en una fiesta demostrando movimientos de “artes marciales”, cuando la competitividad entre los asistentes llegó al punto en que el fortachón comenzó a jactarse de que sus abdominales estaban tan desarrollados que eran prácticamente a prueba de heridas.
Tras pedir en varias ocasiones que alguien lo “picara”, el dueño de la casa en donde se realizaba la fiesta sacó un cuchillo de cocina. En un principio, nadie quiso proceder con la “demostración”, pero el fisicoculturista insistió en conocer “artes marciales” y señaló que un cuchillo no podía penetrar sus abdominales.
La demostración terminó en un peligroso fiasco y el hombre tuvo que ser hospitalizado con una herida grave en el estómago.
Aunque la lastimadura no puso en riesgo la vida del herido, se preveé que persista con incomodidades en el vientre durante el tiempo que dure su recuperación.
News Yucatan
A Russian bodybuilder asked to be knifed in the stomach to demonstrate the strength of his belly. However, unsurprisingly so, it would have ended up in hospital.
A man with alleged martial arts experience ended hospitalized after conducting a dangerous demonstration.
A Russian bodybuilder asked to be knifed in the stomach to demonstrate the strength of his belly. However, unsurprisingly so, it would have ended up in hospital.
According to Russian media man, whose identity was not revealed, he was in a party showing movements of "martial arts", where the competitiveness among the participants reached the point where the burly began to boast that his abs were so developed they were virtually injury proof.
After repeatedly asking someone to "mischievous", the owner of the house where the party was being held pulled out a kitchen knife. At first, no one wanted to proceed with the "show", but insisted on knowing bodybuilder "martial arts" and noted that a knife could not penetrate his abs.
The demonstration ended in a fiasco and dangerous man was hospitalized with a serious stomach wound.
Although the injury is not put at risk the lives of the wounded, it is predicted to persist with discomfort in the abdomen during the duration of his recovery.
